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Trump promete "retomar" el canal de Panamá

"China está operando el Canal de Panamá. Pero no se lo dimos a China. Se lo dimos a Panamá, y lo vamos a retomar", declaró Trump en su discurso.

Vivian Jaén
Por Vivian Jaén
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Durante su discurso de investidura este lunes, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, generó controversia al prometer que su administración buscará "retomar" el control del Canal de Panamá, argumentando que China tiene una influencia indebida en la vía interoceánica.

Trump promete "retomar" el canal de Panamá

"China está operando el Canal de Panamá. Pero no se lo dimos a China. Se lo dimos a Panamá, y lo vamos a retomar", declaró Trump en su discurso, sin detallar cómo planea llevar a cabo esta medida.

El Canal de Panamá, una de las rutas comerciales más importantes del mundo, fue administrado por Estados Unidos desde su inauguración en 1914 hasta el 31 de diciembre de 1999, cuando fue transferido a Panamá en cumplimiento de los tratados Torrijos-Carter, firmados en 1977 entre el entonces presidente estadounidense Jimmy Carter y el líder panameño Omar Torrijos.

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Las declaraciones de Trump parecen estar dirigidas a la creciente presencia de empresas chinas en proyectos de infraestructura en Panamá. En los últimos años, compañías del gigante asiático han obtenido contratos para la modernización de puertos y zonas logísticas en el país, lo que ha generado preocupaciones en Washington sobre la influencia de Pekín en la región.

El Canal de Panamá es y seguirá siendo panameño

El presidente de la República, José Raúl Mulino, ha reiterado en varias ocasiones que: "Nada ni nadie puede intentar mermar esa realidad política de Panamá. Hoy frente al mundo, Panamá es soberana cien por ciento en su territorio, y el Canal es y seguirá siendo panameño".

Por su parte, China ha negado que tenga control sobre el Canal de Panamá y sostiene que su relación con el país se basa en acuerdos comerciales legítimos.

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Expertos en política internacional señalan que esta declaración de Trump podría formar parte de una estrategia más amplia para contrarrestar la influencia china en América Latina, en un contexto de rivalidad creciente entre ambas potencias.