El periódico hongkonés Ta Kung Pao, próximo a Pekín, pidió este viernes al conglomerado CK Hutchison que cancele la venta de sus puertos en el Canal de Panamá al fondo estadounidense BlackRock, en un paso más en la presión sobre el dueño de la empresa, Li Ka-shing, para que se retire del acuerdo.
El artículo no identifica directamente a la entidad hongkonesa en cuestión, pero sí menciona a BlackRock como el comprador: "Las empresas involucradas en la venta de puertos en Panamá deben detener la transacción, pueden acabar perdiendo más de lo que puedan ganar ahora", señala.
Asimismo, el texto rechaza que la transacción sea "legal" en virtud de la libertad contractual y recoge que "el principio supremo" del principio de 'Un país, dos sistemas', por el que se rigen las relaciones entre Hong Kong y China continental, es "salvaguardar la soberanía nacional, la seguridad y los intereses de desarrollo".
"Existen mecanismos legales tanto a nivel nacional como regional para abordar transacciones que perjudiquen los intereses nacionales", advierte el artículo.
En la última semana, dos oficinas del Gobierno chino en Hong Kong publicaron en su página web otros dos artículos de opinión de este periódico en el que se criticaba duramente la operación.
El conglomerado CK Hutchison, matriz de la firma que opera los puertos panameños de Balboa y Cristóbal en el área del Canal, anunció el 4 de marzo que había alcanzado un principio de acuerdo con la gestora BlackRock para que adquiera el 90 % de sus participaciones en esos puertos.
Acuerdo con la gestora BlackRock
Esta operación llegó tras meses de amenazas del presidente estadounidense, Donald Trump, con recuperar la vía interoceánica ante la supuesta influencia china.
CK Hutchison, valorada actualmente en unos 23.213 millones de dólares (21.745 millones de euros), era propietaria desde 2015 de la empresa Panama Ports Company (PPC), que opera el puerto pacífico de Balboa, el segundo con más movimiento de contenedores del país, y el atlántico de Cristóbal, el quinto en la lista.
El grupo es propiedad de Li Ka-shing, quien a sus 96 años sigue siendo considerado como el hombre más rico de la antigua colonia británica, el octavo de Asia y el número 38 del mundo gracias a una fortuna estimada en unos 38.300 millones de dólares por la revista Forbes.