En un esfuerzo por fortalecer la producción de maíz en Panamá, el Ministerio de Desarrollo Agropecuario (MIDA) ha iniciado una hoja de ruta con el apoyo de la Embajada de Argentina y el Instituto Interamericano de Cooperación para la Agricultura (IICA). El proyecto, que se desarrollará durante los próximos dos años, busca evaluar las condiciones y oportunidades del cultivo de maíz en la región de Azuero.
Cooperación técnica para el desarrollo del maíz
Las actividades comenzaron con jornadas de capacitación en Azuero, donde productores y técnicos panameños reciben formación de expertos argentinos con amplia experiencia en el cultivo de maíz. El objetivo es realizar un diagnóstico completo de las condiciones, limitantes y oportunidades del sector, para luego formular una propuesta formal que guíe las acciones a seguir.
El ministro Linares agradeció la colaboración de Argentina y del IICA, destacando que este proyecto brindará nuevas alternativas a los pequeños y medianos productores para mejorar su competitividad de manera sostenible. "El sector agropecuario es una prioridad para el Gobierno Nacional, y esta alianza es un paso clave para fortalecer la seguridad alimentaria del país", afirmó.
Por su parte, la embajadora Pitta resaltó la importancia de este mecanismo de cooperación, que permitirá implementar una cadena de diagnóstico y estrategias concretas para optimizar la producción de maíz en Panamá. Mientras tanto, Miguel Arvelo del IICA subrayó que la experiencia argentina en este rubro será fundamental para desarrollar acciones de mediano y largo plazo.
Participantes y próximos pasos
En la reunión participaron también Josefina Gojenola, jefa de la Sección Consular de la Embajada de Argentina en Panamá, los ingenieros Fernando Ross y Fernando Giménez, además de autoridades panameñas como el director nacional de Agricultura, Abel Aparicio, y el director de Agronegocios, Juan Manuel Vásquez.
El proyecto de cooperación incluye un plan de capacitación continuo y la implementación de metodologías innovadoras para incrementar la productividad del maíz, con un enfoque sostenible que beneficie a las comunidades locales y al sector agropecuario panameño en general.