Panamá ha sido calificada con 35 puntos sobre 100 en el informe anual de Transparencia Internacional correspondiente a 2023, difundido este martes, un punto menos que el año anterior, por lo que la corrupción en este país centroamericano sigue estancada.
"Te das cuenta de que no es la mejor calificación, pero este año bajamos aún más al estar en 35 sobre 100. Bajamos en el ranking mundial y estamos por debajo de la media de la región que es 43", agregó la directora.
Panamá se sitúa en el puesto 108 de 180, siendo 0 el país menos corrupto y 180 el que más, según el Índice de Percepción de la Corrupción (IPC) de 2023 que publicó la organización Transparencia Internacional.
Según Obaldía, hay un "estancamiento" que "tiene sus raíces en la afectación del Estado de Derecho, (ya que) hemos tenido un retroceso formal en el Estado de Derecho con la rendición de cuentas y el poder evidenciar cómo se están usando fondos públicos".
En la última década, Panamá ha fluctuado en un promedio de 38 a 35 sobre 100, bajando o subiendo 1 o 2 puntos año tras año en el Índice de Percepción de la Corrupción. El año pasado, TI Panamá dijo que el país se mantenía sin avances en la transparencia y la lucha contra la corrupción, afectado por la vulnerabilidad del sistema de justicia ante las corruptelas.
La falta de independencia del poder judicial es uno de los principales problemas en la lucha contra la corrupción en América Latina, donde todos los países, salvo tres -Uruguay, Chile y Costa Rica, con 73, 66 y 55 puntos, respectivamente-, obtienen una puntuación inferior a 50 sobre 100 en este índice.
A la cola como los más corruptos se sitúan Venezuela, con 13 puntos, siendo el más corrupto de América, y Nicaragua (17), el más corrupto de Centroamérica.