Ante el tsunami migratorio y el hacinamiento en los albergues Panamá no contempla cerrar sus fronteras. Panamá solicitó asistencia a los organismos internacionales para atender la crisis. Además, espera que Estados Unidos haga una convocatoria regional lo más pronto posible. “Las autoridades panameñas nos hemos dado cuenta que la migración irregular, esta que es de frontera a frontera, solo beneficia al crimen organizado, que es el que les cobra en cada tramo del camino. El Gobierno de la República de Panamá, reiteradamente, han hablado de que el país está de acuerdo para una migración, regular, ordenada y segura, porque esta migración irregular lo único que fomenta es el tráfico de personas, la explotación de los seres humanos”, expresó Gozaine.
Panamá y Colombia verifican situación actual de migrantes
En el albergue de la Locería en Panamá, los migrantes siguen llegando. El sueño americano murió por las medidas migratorias de Estados Unidos. Uno de ellos fue Jorge Hafati, quien explicó que logró llegar hasta México, sin embargo, las autoridades estadounidenses lo devolvieron a Baja California en avión.
Panamá gastó en las últimas semanas un millón de dólares en la atención a los migrantes.
Con mascotas, maletas y esperanzas, así llegan los migrantes en busca de alimentación y servicios médicos. La meta es reunir casi 300 dólares para devolverse a Venezuela por avión.