El ministro de Salud, Luis Francisco Sucre, indicó que el país ha reforzado la vigilancia epidemiológica y genómica, aunque reconoció que en cualquier momento la variante Ómicron pudiera llegar a territorio nacional. El titular del Ministerio de Salud (MINSA) dijo que se está utilizando la misma estrategia que se utilizó con la variante Delta para tratar que el golpe no sea tan fuerte como en otros países. Lo que se está haciendo es tratar de retrasar su llegada a Panamá para que los científicos tengan mayor información de cómo se maneja el virus.
El director del Instituto Conmemorativo Gorgas de Estudios de la Salud (ICGES), Dr. Juan Miguel Pascale, reconoció que Panamá es un hub logístico pero también de viajes, en el que llega gente procedente de todos lados. Indica que se debe seguir pendientes de hacer vigilancia comunitaria por si llegara alguien de cualquiera de los países donde ya se han detectado casos positivos de la variante ómicron.
Las autoridades del Minsa y otras instituciones sanitarias exhortaron a la población a acudir a los centros de vacunación en vista que la evidencia científica demuestra que la protección es crucial para no llegar a la unidad de cuidados intensivos.
El titular del Minsa, Luis Francisco Sucre, resaltó que el 90% de las personas que han fallecido en Panamá por causas relacionadas con Covid-19 no estaban vacunadas o sólo contaban con una de las dosis. Por su parte, la ministra consejera en temas de salud pública, Dra. Eyra Ruíz, mencionó que la mayor cantidad de dosis de vacunas llegó en los meses de junio, julio, agosto y septiembre de este año. El gobierno y el equipo de la Operación PanavaC-19 espera que para enero y febrero de 2022 haya mayor afluencia de personas acudiendo a vacunarse con terceras dosis o las dosis de refuerzo.
El Minsa mostró preocupación por el leve aumento de casos COVID-19, en medio de una positividad que está en 4.2% y una letalidad de 1.5%.