La llegada de APM Terminals (APMT), una división independiente de la naviera danesa Maersk, como nuevo operador del ferrocarril del Canal de Panamá ha generado optimismo en el país centroamericano, al consolidar un paso estratégico para potenciar la competitividad y expansión del sistema logístico y portuario nacional.
Panamá en el centro del tablero logístico mundial con APM Terminals y MSC en escena
El ferrocarril, de 76 kilómetros, conecta los océanos Pacífico y Atlántico, y ha sido un activo crucial durante situaciones de contingencia, como la reciente crisis hídrica que entre 2023 y 2024 obligó a restringir el tránsito por el Canal. Según el economista panameño Felipe Argote, esta línea férrea demostró su valor estratégico cuando, ante la escasez de agua, parte de la carga fue movilizada exitosamente por tierra.
APMT apuesta por el valor logístico de Panamá
En palabras del CEO de APM Terminals, Keith Svendsen, la PCRC representa una “atractiva inversión en infraestructura” que se alinea con los servicios de transporte intermodal global que ofrece la compañía. Solo en 2024, la empresa generó ingresos por 77 millones de dólares y un Ebitda de 36 millones.
Svendsen destacó que asumir el control del ferrocarril panameño brindará a APMT la posibilidad de “ofrecer una gama más amplia de servicios a nuestros clientes de transporte marítimo global”.
Una jugada estratégica en medio de movimientos portuarios
La entrada de APMT se da en un contexto de importantes movimientos en el sector logístico panameño. Paralelamente, se encuentra en marcha aunque con tropiezos la negociación para transferir el control de los puertos de Balboa (Pacífico) y Cristóbal (Atlántico), actualmente operados por CK Hutchison, a un consorcio conformado por la gestora de activos estadounidense BlackRock y Terminal Investment Limited (TiL), brazo portuario de la naviera Mediterranean Shipping Company (MSC), principal competidor de Maersk.
El exadministrador del Canal de Panamá, Jorge Quijano, calificó la adquisición del ferrocarril como una "movida interesante", ya que Maersk es el principal usuario del puerto de Balboa, que pasaría a manos de MSC si se concreta la operación portuaria.
Oportunidad para renegociar términos de concesión
Tanto Quijano como Argote coinciden en que la llegada de APMT también podría abrir la puerta a la renegociación de términos más favorables en la concesión ferroviaria, que se extiende hasta 2048.
“Es una buena noticia que grandes empresas como Maersk inviertan en nuestra infraestructura, pero eso no significa aceptar cualquier condición. Estamos pagando alquiler por usar nuestra propia tierra, lo cual es absurdo”, expresó Argote.
La posibilidad de que Maersk invierta en un nuevo puerto, como el que se proyectó hace años en Corozal, también ha sido mencionada como una potencial respuesta estratégica frente a los movimientos de su competidor MSC.
Con esta operación, Panamá reafirma su posición como un centro logístico clave a nivel global, al integrar a jugadores de peso internacional en su infraestructura interoceánica.