El Instituto Interamericano de Cooperación para la Agricultura (IICA), en conjunto con organismos internacionales, impulsa una estrategia regional para combatir el gusano barrenador del ganado, una plaga que afecta a animales de sangre caliente y amenaza la salud pública y el comercio en Centroamérica.
En este contexto, Panamá desempeña un papel crucial a través de la Comisión Panamá–Estados Unidos para la Erradicación y Prevención del Gusano Barrenador del Ganado (COPEG), una de las principales entidades aliadas en esta lucha. Junto a la COPEG, organismos como el Organismo Internacional Regional de Sanidad Agropecuaria (OIRSA), la FAO y el Departamento de Agricultura de Estados Unidos (USDA) aportan experiencia técnica y recursos para enfrentar esta problemática.
El director general del IICA, Manuel Otero, expresó su preocupación por la reciente presencia de la plaga en la frontera de México y enfatizó la importancia de medidas preventivas, destacando que el gusano barrenador puede causar graves daños a la producción ganadera, la salud humana y el medio ambiente.
El gusano barrenador (Cochliomyia hominivorax) es un parásito que genera miasis, una enfermedad que afecta heridas abiertas y membranas mucosas, alimentándose del tejido vivo del hospedador. Además de las pérdidas económicas, representa un desafío sanitario que requiere atención coordinada y acciones inmediatas.
Con la participación activa de Panamá y su compromiso en la erradicación de esta plaga, la región avanza hacia un sistema de sanidad animal más resiliente y protegido frente a futuras amenazas.