La lucha contra el cáncer en Panamá enfrenta un panorama dual: por un lado, las cifras de casos aumentan; por el otro, la ciencia avanza y las posibilidades de sobrevivir a la enfermedad son cada vez mayores. Así lo asegura Patricia Méndez Chiari, Directora Ejecutiva de Fundacáncer, quien subraya que la clave está en detectar la enfermedad a tiempo y en actuar sin demora.
Según Méndez Chiari, si el diagnóstico se hace en etapas tempranas, las probabilidades de supervivencia aumentan significativamente. Pero cuando se detecta tarde, la historia cambia.
Un diagnóstico que sacude, pero no paraliza
Recibir la noticia de un cáncer es, para muchas personas y sus familias, un “rollercoaster” de emociones. Miedo, rabia, tristeza y confusión se mezclan en un duelo que no solo es físico, sino también mental y emocional.
Más cáncer, pero también más detección
Las cifras que maneja Instituto Oncológico Nacional confirman un aumento sostenido de casos cada año, incluso en personas más jóvenes. Sin embargo, la directora de Fundacáncer aclara que esto no significa necesariamente que haya más enfermos que antes, sino que ahora se detectan más casos gracias a los avances en tamizajes y exámenes preventivos.
A esto se suman factores socioambientales como el estrés crónico, la mala alimentación y los malos hábitos de sueño que elevan el riesgo de desarrollar cáncer. “Vivimos más rápido, dormimos menos, comemos peor… todo eso pasa factura”, agrega.
Los tratamientos: entre avances y altos costos
La quimioterapia y la radioterapia siguen siendo los tratamientos más comunes, aunque han evolucionado y hoy pueden tener menos efectos secundarios que en el pasado. También existen terapias más modernas, como la inmunoterapia, que es menos invasiva y representa una esperanza para muchos pacientes.
Pero hay una realidad que no se puede ignorar: el costo. “Un tratamiento de cáncer puede costar desde 30 mil dólares hasta superar el millón, dependiendo de cada caso”, advierte Méndez Chiari.
Aunque en el sector público muchos costos son cubiertos por el Estado a través del Instituto Oncológico Nacional y la Caja de Seguro Social, en el sector privado las pólizas de seguro suelen tener topes, y muchas familias terminan costeando parte del tratamiento de su bolsillo.
La labor de Fundacáncer
Aunque Fundacáncer no financia tratamientos directamente porque sería insostenible cubrir todos los casos, su labor se centra en la educación, prevención, detección temprana y acompañamiento emocional.
Méndez Chiari insiste en que el poder de cambiar la historia del cáncer está en informarse, prevenir y actuar a tiempo. “No se trata de negar la realidad. Sí hay más casos de cáncer, pero también hay más esperanza, más opciones y más vidas que se salvan”.