El director general de la Caja de Seguro Social (CSS), Dino Mon Vásquez, destacó que la morosidad con la institución representa no solo un problema económico, sino también social, ya que afecta tanto a particulares como a pequeñas y medianas empresas (pymes), especialmente aquellas golpeadas por la pandemia de Covid-19.
En el marco de la discusión del proyecto de ley 163, que busca reformar la seguridad social, Mon Vásquez subrayó la necesidad de establecer sanciones ejemplares para aquellos que retengan las cuotas obrero-patronales sin entregarlas a la CSS. Sin embargo, enfatizó que estas medidas deben aplicarse de manera justa y no indiscriminada.
“Son como ustedes y como yo”, afirmó al referirse a los morosos particulares.
“Esto significa que existe un problema social importante a la hora de cobrar esa cuota obrero-patronal, porque allí hay personas que tenían a su doméstica, a su jardinero, a gente que trabajaba y les ayudaba. Por lo tanto, no se puede ir a mansalva, con palo y garrote, a crear un problema en familias que estuvieron muy afectadas económicamente por el Covid”.
Impacto financiero y necesidad de nuevas estrategias
El director general señaló que la deuda acumulada con la CSS asciende a $320 millones, un monto que califica como "un problema financiero muy importante".
Sin embargo, insistió en que cualquier medida de cobro debe considerar las circunstancias de los deudores, proponiendo procesos innovadores como arreglos de pago más favorables para particulares y empresas afectadas.
Grandes deudores también en la mira
Mon Vásquez también señaló casos específicos de empresas como FCC y Odebrecht, que dejaron deudas significativas con la CSS antes de cesar sus operaciones o cambiar de nombre. Estos ejemplos reflejan la complejidad del problema y la necesidad de fortalecer los mecanismos de control y recuperación de cuotas.
El director concluyó reiterando la importancia de encontrar soluciones integrales que permitan a las personas naturales y a las pymes regularizar su situación sin poner en riesgo su estabilidad financiera. Para Mon Vásquez, la clave está en equilibrar la responsabilidad financiera con un enfoque sensible a las realidades sociales del país.