La Contraloría General de la República inició una auditoría social a las 679 Juntas Comunales a nivel nacional; haciendo uso de la nueva “guía básica” para la rendición de cuentas que lleva a cabo la nueva subdirección de Rendición de Cuentas; creada por esta administración como herramienta para fiscalizar y fomentar el adecuado uso de los recursos del estado.
Por su parte, el contralor Gerardo Solís manifestó que “la Contraloría preparó con tiempo una Guía de Rendición de Cuentas, que cada entidad gestora tendrá el deber de cumplir. Pero reiteramos que la explicación, sustento y divulgación ante la ciudadanía es responsabilidad de cada unidad gestora”.
“Nosotros revisamos la rendición de cuentas, la examinamos y dictaminamos, si se ejecutó correctamente o por el contrario si presenta hallazgos de incorrecciones que ameriten subsanar para corregirla, y en los casos que se encuentren situaciones que contengan actos dolosos serán remitidos para Auditoria General o Forense”, agregó Solís.
Solís añadió, que se llevó a cabo una jornada de trabajo con los fiscalizadores a nivel nacional, con el objetivo de cumplir las exigencias de las “guías ásibcas” para la Rendición de Cuentas por parte de las Juntas Comunales. El informe de Rendición de Cuentas será presentado trimestralmente por cada Junta Comunal en un plazo de 15 días hábiles, finalizado el periodo de tres meses.
Adicionalmente, se creó el programa de Auditoría Social iniciado por la nueva subdirección de Rendición de Cuentas que comenzó en conjunto con la Universidad de Panamá, con la finalidad de promover la participación ciudadana y para ello recibió, en febrero de este año, al primer grupo de estudiantes de la Facultad de Arquitectura y Diseño, quienes en su práctica profesional ejercen la función de auditores sociales con un plan de trabajo establecido, como parte de la planificación ordenada de la gestión del control posterior, diseñada en el año 2020.