En un comunicado emitido en medio de la crisis que afecta a la provincia de Bocas del Toro, la Asociación Panameña de Ejecutivos de Empresa (APEDE) hizo un llamado urgente a enfrentar con responsabilidad y unidad una situación que consideran reflejo de una profunda fractura social.
APEDE reconoció los esfuerzos realizados, como la aprobación de una ley especial para atender reclamos históricos, pero cuestionó la escalada del conflicto debido a la “medición de fuerza por parte de los sectores magisteriales y oscuros intereses políticos”, así como al uso de la violencia por parte de “bandas delincuenciales”.
Un país que se rompe por dentro
En su mensaje, la asociación empresarial señaló que la raíz de esta situación está en la falta de espacios de diálogo efectivos y en la pérdida de confianza entre los actores sociales.
“Es también una señal del agotamiento de una sociedad que siente que no es escuchada, pero que termina dañándose a sí misma”.
APEDE rechazó con firmeza cualquier tipo de violencia contra bienes públicos y privados, afirmando que tales actos no reivindican causas sociales, sino que las deslegitiman.
“Cuando se destruye una escuela, una oficina pública o un negocio, se daña directamente al ciudadano. Cuando se paralizan los colegios, se interrumpe el derecho a aprender de miles de niños y jóvenes. Se rompe la esperanza, no reivindica causas: las deslegitima”.
Rol del gobierno
El gremio también respaldó la decisión del Gobierno Nacional de declarar el estado de urgencia en la provincia, en defensa de la institucionalidad, pero insistió en que esta acción debe estar acompañada de claridad y responsabilidad en la comunicación.
“También corresponde al Gobierno actuar en defensa de la institucionalidad, las leyes y el orden público, dentro del marco constitucional y legal, a través de la declaración del estado de urgencia”, detalló el gremio empresarial.
“La gestión gubernamental requiere claridad en la comunicación, y voluntad para crear puentes entre quienes quieren la paz, para tratar de reducir la erosión del tejido social. La comunicación institucional, en momentos de crisis, debe generar confianza, no aumentar la incertidumbre”, detalló la Asociación en su comunicado.
APEDE concluyó su pronunciamiento con un llamado a todos los sectores del país —ciudadanos, autoridades, empresarios y sociedad civil— a no permitir que Panamá caiga aún más en la confrontación y el desgaste.
“Hoy, lo que está en juego no es solo el orden público. Es la paz social”.
“¿Qué crisis se ha resuelto solo a través de la confrontación?”, cuestionaron, instando a retomar el camino del entendimiento y la corresponsabilidad.