El volcán Poás, uno de los atractivos turísticos de Costa Rica, hizo erupción de manera súbita este lunes al arrojar una columna de ceniza y humo a más de tres kilómetros de altura, informaron los servicios vulcanológicos. El Poás está situado a 50 km por carretera desde San José y desde marzo permanece bajo alerta naranja.
"La señal sísmica habría durado unos seis minutos, lo que fue la erupción principal, con varios pulsos eruptivos [...]. El proceso continúa y actualmente se mantienen los reportes de caída de ceniza en varios sectores", añadió el experto de la Red Sismológica Nacional (RSN) de la Universidad de Costa Rica.
De acuerdo con la RSN, Costa Rica es un país con más de 120 focos volcánicos, pero la mayoría están extintos y solo cinco volcanes se mantienen activos: el Poás, el Rincón de la Vieja, el Arenal, el Irazú y el Turrialba.
Al aumentar la actividad del volcán en marzo, las autoridades restringieron las visitas, sin suspenderlas.
Las visitas al volcán estuvieron suspendidas desde abril de 2017 a agosto de 2018 a causa de erupciones. Fueron reanudadas con mayores medidas de seguridad, que incluyen refugios y equipo de protección para los visitantes.
La suspensión de las visitas tuvo un fuerte impacto económico para las comunidades próximas volcán, cuyos ingresos dependen del turismo.