El presidente ruso, Vladimir Putin, amenazó la existencia de Ucrania como un Estado en un momento en que la invasión lanzada contra el país enfrenta este domingo una tenaz resistencia y la economía de Moscú está cada vez más asfixiada por la ola de sanciones internacionales. En sintonía con la cascada de sanciones impuestas por los países occidentales y sus aliados después de que Vladimir Putin lanzara la invasión el 24 de febrero, los gigantes de las tarjetas de crédito Visa y Mastercard anunciaron que suspenden operaciones en Rusia.
El sábado Vladimir Putin lanzó una dura amenaza contra las autoridades ucranianas y afirmó que "si siguen haciendo lo que hacen", están poniendo en riesgo el futuro de Ucrania como "Estado".
"Y si esto ocurre, ellos serán plenamente responsables", agregó el presidente ruso Vladimir Putin.
Desde la invasión lanzada hace diez días, el costo humanitario y económico de la guerra se ha recrudecido y 1,5 millones de personas han huido de Ucrania, según la ONU. Las autoridades han informado que hay cientos de civiles muertos.
El ejército ucraniano informó por Facebook sus "principales esfuerzos están concentrados en defender la ciudad de Mariúpol".
Mariúpol -- un puerto estratégico en el mar de Azov-- ha estado varios días bajo intenso asedio ruso, sin electricidad, agua y alimento y varios intentos para evacuar a los civiles han tenido que ser suspendidos por las violaciones de ceses al fuego acordados.
Este domingo las autoridades ucranianas de Mariúpol anunciaron que acordaron con los rusos un alto al fuego y que van a comenzar la "evacuación de la población civil" al mediodía (10H00 GMT).
La caída de este puerto marcaría un punto de inflexión en la guerra porque permitiría a Rusia unir las tropas que avanzan desde la península de Crimea --anexada por Moscú en 2014-- con las fuerzas que penetran el país desde el Donbás, en el este.
Los militares ucranianos dieron cuenta de una "feroz batalla" con las tropas rusas por el control de la ciudad de Mykolaiv, en el sur del país, y de Chernígov, en el norte, cerca de la frontera. También hay contingentes peleando en la zona del este, en Donetsk.
- Ucrania pide aviones -
Ucrania presiona a Occidente para que aumente la asistencia militar al país, incluyendo la entrega de aviones de combate. El presidente Volodimir Zelenski imploró a sus vecinos de Europa del Este que le brinden aviones rusos afirmando que sus ciudadanos son capaces de pilotarlos.
Por su parte, el presidente Vladimir Putin endureció las advertencias contra la OTAN.
Si se impone una zona de exclusión aérea, habrá "consecuencias colosales y catastróficas no solo en Europa, sino en todo el mundo", advirtió, añadiendo que cualquier movimiento en esta dirección será considerado por Rusia como una "participación en el conflicto armado".
Además, Vladimir Putin criticó las sanciones como "una forma de hacerle la guerra a Rusia".
"Las sanciones contra Rusia son como una declaración de guerra, pero gracias a Dios todavía no estamos en ese punto", afirmó el presidente Vladimir Putin que desmintió que el Kremlin esté planeando imponer la ley marcial en Rusia.
Visa y Mastercard anunciaron que suspenderían operaciones en Rusia, sumándose a una larga lista de multinacionales que cortaron sus negocios con Rusia desde la invasión, como Intel, Airbnb, Hermes o Chanel.
La guerra ya ha tenido consecuencias económicas no sólo para Rusia. El Fondo Monetario Internacional (FMI) advirtió que sus impactos serían "tanto más devastadores" si se intensifica el conflicto.
La principal consecuencia inmediata ha sido un alza del precio del petróleo, por el temor a los problemas de suministro, ya que Rusia es el tercer mayor exportador de crudo del mundo.
- Intensa actividad diplomática -
Como parte de la frenética actividad de la diplomacia, Zelenski anunció el domingo que habló por teléfono con el presidente estadounidense Joe Biden.
"La agenda incluyó temas de seguridad, el apoyo financiero para Ucrania y la continuación de la imposición de sanciones contra Rusia", escribió Zelenski en Twitter.
Horas antes, el líder ucraniano se dirigió por videollamada a legisladores estadounidenses a quienes pidió más asistencia para su país y un embargo contra la compra de petróleo ruso.
Los legisladores estadounidenses prometieron otros 10.000 millones de dólares en ayuda pero la Casa Blanca descartó ha descartado por el momento prohibir la importación del crudo ruso por el temor de que provoque un aumento de precios que afecte el bolsillo estadounidenses.
Países occidentales han enviado armas, municiones y recursos a Ucrania y la semana pasada Estados Unidos autorizó una entrega récord de material militar de 350 millones de dólares para Ucrania.
En una visita a los refugiados ucranianos en la frontera con Polonia, el jefe de la diplomacia estadounidense, Antony Blinken, indicó este fin de semana que su país busca 2.750 millones de dólares para la crisis humanitaria provocada por el desplazamiento masivo de civiles ucranianos.
En tanto, el despacho del primer ministro británico, Boris Johnson, informó que lanzará un "plan de acción" internacional para asegurar el fracaso de invasión contra Ucrania y anunció una intensa agenda diplomática para esta semana que comienza.
- Las tropas rusas se acercan a Kiev -
En el terreno, las tropas rusas se acercan cada vez más a Kiev, lanzando ataques más indiscriminados y mortales para los civiles.
Los barrios obreros de las afueras de Kiev, como Bucha e Irpin, ya están en la línea de fuego, y los últimos ataques aéreos convencieron a muchos residentes de que era la hora de huir.
"Están bombardeando áreas residenciales, escuelas, iglesias, edificios, todo", se lamentó la contable Natalia Didenko.
Al norte del país, en Chernígov, una localidad cercana a la frontera con Bielorrusia y Rusia, decenas de civiles murieron.
"Había cuerpos en el suelo por todas partes. Esperaban para entrar en la farmacia aquí, y están todos muertos", contó a AFP un hombre que pidió ser identificado solo por su nombre, Serguéi, en medio del estruendo de las sirenas de alerta.
Periodistas de AFP observaron escenas de devastación en el lugar, pese a que Moscú insiste que no lanza ataques contra zonas civiles.
Zelenski dijo el sábado que las fuerzas ucranianas estaban resistiendo en Járkov --la segunda ciudad del país-- y que han infligido tantas bajas a los rusos que éstos no lo hubieran podido imaginar "ni en sus peores pesadillas".