El Gobierno de Venezuela aseguró este jueves que "no debe explicaciones" a Estados Unidos sobre la reelección de Nicolás Maduro proclamada por el Consejo Nacional Electoral (CNE) en las presidenciales del 28 de julio, en respuesta a Washington, que calificó de inaceptable la falta de transparencia respecto a estos comicios.
Asimismo, el Ejecutivo afirmó que la democracia venezolana "es más fuerte que sus malignas fantasías".
El portavoz del Departamento de Estado, Matthew Miller, dijo este jueves que el mandatario venezolano y sus representantes han reivindicado "falsamente" su propia victoria y han emprendido una "represión" para mantener el poder.
EE.UU., expresó Miller, "aplaude el coraje y la resiliencia de los millones de venezolanos que votaron y que continúan pidiendo pacíficamente a Maduro que reconozca" que el abanderado de la oposición mayoritaria, Edmundo González Urrutia, "recibió la mayor cantidad de votos", como también reclama este sector antichavista, agrupado en la Plataforma Unitaria Democrática (PUD).
Además, recalcó que, a pesar de los repetidos llamados de los venezolanos y de la comunidad internacional, el CNE, "controlado por Maduro, no ha logrado justificar los resultados anunciados mediante la presentación de las actas de escrutinio originales, como lo hizo después de las elecciones de 2013 y 2018".
Diálogo con EEUU
El pasado 21 de julio, Maduro dijo que mantiene con el Gobierno de Biden un "diálogo permanente" que, aseguró, seguía activo, con "comisiones de diálogo", aunque no ofreció mayores detalles sobre las conversaciones entre ambos países, sin relaciones diplomáticas desde 2019.
No obstante, una semana después, el líder chavista expresó su voluntad a "retomar el diálogo" si "el Gobierno de los EE.UU. está dispuesto a respetar la soberanía y dejar de amenazar a Venezuela".