El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, afirmó que no descarta la posibilidad de una guerra con Venezuela, en medio del incremento del despliegue militar estadounidense cerca de las aguas venezolanas y de nuevas medidas para restringir el comercio petrolero del país suramericano.
Trump mantiene abierta la opción militar
En una entrevista concedida a NBC News y difundida este viernes, Trump señaló que su homólogo venezolano “sabe exactamente” cuáles son sus intenciones, tras una conversación telefónica sostenida en noviembre. No obstante, evitó confirmar si su objetivo final es derrocar al Gobierno chavista.
Esta semana, el presidente estadounidense acusó a Venezuela de haber “robado petróleo, tierras y otros activos” a Estados Unidos, declaraciones que precedieron a nuevas acciones contra el sector energético venezolano.
Bloqueo a petroleros y aumento de sanciones
El martes, Trump ordenó bloquear la entrada y salida de Venezuela de todos los buques petroleros sancionados por Washington, una semana después de que EE.UU. incautara un barco cargado con crudo cerca de las costas venezolanas.
Según la Administración estadounidense, estas medidas buscan presionar al Gobierno de Maduro, al que acusa de liderar el denominado Cartel de los Soles, organización que Washington califica como terrorista y vinculada al narcotráfico. Caracas rechaza estas acusaciones y las considera un pretexto para promover un “cambio de régimen”.
Estados Unidos también asegura haber bombardeado más de 30 lanchas supuestamente cargadas con drogas, operaciones que habrían dejado más de 100 muertos.
Maduro rechaza lo que califica de ambición imperialista
Sin mencionar directamente a Trump, Nicolás Maduro encabezó un acto cerca de Caracas por el bicentenario del Decreto de Chuquisaca, promulgado por Simón Bolívar en 1825, donde reiteró su rechazo a lo que describió como una “barbarie colonialista e imperialista”.
El mandatario venezolano afirmó que existen intereses que buscan “robar petróleo, oro, tierras y otros recursos”, y defendió el socialismo como un modelo que rechaza “la guerra de rapiña y la guerra por petróleo”.
Reclamos y tensiones diplomáticas
El Gobierno venezolano exigió este viernes “disculpas históricas” e “indemnizaciones” a Estados Unidos, luego de que Trump afirmara que Venezuela quitó derechos petroleros a empresas estadounidenses y que pretende recuperarlos.
Por su parte, el secretario de Estado de EE.UU., Marco Rubio, aseguró que la Administración Trump está “protegiendo los intereses” de su país y advirtió que no existe impedimento alguno para bloquear la navegación de buques petroleros sancionados.
El canciller venezolano, Yván Gil, respondió acusando a Rubio de difundir “ataques y noticias falsas” con el objetivo de apropiarse de los recursos venezolanos, y lo señaló de mantener una postura hostil hacia América Latina.
Nuevas sanciones y apoyos internacionales
Durante la jornada, Estados Unidos anunció nuevas sanciones contra familiares y asociados del entorno de Maduro, como parte de su estrategia para desmantelar lo que denomina una red de “narcocorrupción”.
Las medidas alcanzan a familiares de Carlos Erik Malpica Flores, sobrino de la primera dama Cilia Flores, así como a personas vinculadas al empresario panameño Ramón Carretero Napolitano, presuntamente relacionados con operaciones financieras del Gobierno venezolano.
En paralelo, el canciller venezolano informó sobre contactos diplomáticos con representantes de Mali, Sudáfrica, Serbia, Liberia, Nigeria y Bielorrusia. Este último país expresó su respaldo a Caracas y rechazó los intentos de bloquear el comercio petrolero venezolano. El presidente bielorruso, Alexandr Lukashenko, reiteró además que su país mantiene abiertas las puertas para Maduro.






