Rusia acusó este viernes a Ucrania de llevar a cabo un ataque aéreo en su territorio, luego de que el presidente ucraniano, Volodimir Zelenski, advirtiese que el ejército ruso se está reagrupando para lanzar "poderosos ataques" en el sureste del país.
En este contexto la organización advirtió que todavía es incierto que se realice la operación.
"Aún no está claro si se hará hoy", afirmó en Ginebra Ewan Watson, vocero del CICR. "Hay muchas partes en acción y no están resueltos todos los detalles para estar seguros que esto tendrá lugar con la seguridad adecuada", agregó.
Las tensiones, mientras tanto, no disminuyen. En Rusia, el gobernador de la región del Bélgorod, Vyacheslav Gladkov, acusó este viernes a Ucrania de bombardear desde dos helicópteros un "depósito de gasolina" en la ciudad, a unos 40 km de la frontera.
El portavoz de la presidencia rusa, Dmitri Peskov, advirtió que esto puede afectar el diálogo entre Rusia y Ucrania.
"Está claro que no se puede considerar esto como algo que va a crear las condiciones apropiadas para la continuación de las negociaciones", declaró el vocero.
Esta es la primera vez, desde el inicio del conflicto, que Rusia denuncia ataques de este tipo en su territorio. El portavoz del Ministerio de Defensa ruso, Igor Konashenkov, no comentó el asunto.
- "Retirada parcial" -
En Ucrania, las fuerzas armadas dijeron haber liberado 11 localidades en la región sureña de Jersón. Dos personas murieron y otras dos resultaron heridas en bombardeos rusos del jueves, dijo el gobernador regional Serguéi Gaidai en Telegram el viernes.
Los rusos "prosiguen su retirada parcial" del norte de la región de Kiev hacia la frontera bielorrusa, dijo el Ministerio de Defensa, que denunció numerosos "saqueos" por parte de los soldados rusos.
Rusia había anunciado a inicios de esta semana que reduciría sus operaciones en la capital Kiev y en la ciudad norteña de Chernígov para centrarse en las regiones separatistas de Donetsk y Lugansk, en el este.
"Esto es parte de sus tácticas. Sabemos que se van de áreas donde les estamos ganando para centrarse en otras que son muy importantes (...) y donde puede ser difícil para nosotros", dijo Zelenski.
Advirtió que la situación era "muy difícil" en el sureste. "En el Donbás y en Mariúpol, en dirección a Járkov, el ejército ruso está acumulando el potencial para ataques, para ataques poderosos", aseguró.
Un alto cargo de defensa estadounidense advirtió sobre un "conflicto más largo y prolongado", si Rusia hace ese reposicionamiento.
Expertos militares aseguran que Moscú está abandonando su estrategia de avanzar en distintos frentes ante la fuerte resistencia ucraniana y busca ahora establecer su control en la franja costera sur que va desde la península de Crimea - anexionada en 2014 - hasta las dos regiones del Donbás, Donetsk y Lugansk donde operan los rebeldes.
Según funcionarios estadounidenses, Rusia ha trasladado cerca del 20% de sus tropas fuera de los alrededores de Kiev tras fracasar en la toma de la ciudad.
Aun así, los bombardeos siguen y el portavoz del Pentágono, John Kirby, advirtió que estas tropas "serán reposicionadas, probablemente a Bielorrusia, para ser reequipadas y usadas en otra parte de Ucrania".
- Civiles desesperados por huir -
El puerto de Mariúpol es el principal obstáculo en el plan de Rusia. Lleva semanas asediado y bombardeado por las tropas rusas que, sin embargo, no logran capturarlo.
La ciudad ha sido reducida a escombros. Solo allí han muerto 5.000 personas, según las autoridades ucranianas, y decenas de miles de civiles malviven escondidos en sótanos, sin apenas luz, comida, agua o medicina.
Después de numerosos intentos fallidos y alguno exitoso, aún está a la espera la evacuación de civiles a través de corredores humanitarios autorizados por Rusia y gestionados por el CICR.
"Nuestra esperanza es que aún podamos comenzar la operación de evacuación hoy. Es una carretera muy larga" entre Zaporiyia -donde está el personal del CICR- y Mariúpol, comentó Watson. "La población necesita desesperadamente este paso seguro", agregó.
Las autoridades ucranianas enviaron decenas de autobuses a la ciudad.
Tras cinco semanas de guerra, cuatro millones de personas -el 90% mujeres y niños- han huido de Ucrania, que además tiene casi 6,5 millones de desplazados internos, según la ONU.
- Guerra energética -
La capital recibirá el viernes la visita de la presidenta del Parlamento Europeo, Roberta Metsola, primera dirigente de una institución comunitaria en ir a Kiev desde el inicio de la guerra.
Pero mientras Rusia recalibra su estrategia en el terreno, el presidente Vladimir Putin anunció que prohibía la entrada en su país a los dirigentes de la UE y a la mayoría de los eurodiputados, como reacción a las sanciones impuestas contra su país.
Con la economía gravemente afectada por las sanciones occidentales, Putin buscó sacar ventaja del poder energético de Rusia y alertó a los países europeos que a partir del viernes tendrán que pagar en rublos por el gas ruso.
A diferencia de Estados Unidos, los países europeos no cancelaron la importación de combustibles rusos, de los que depende gran parte de su suministro energético.
El canciller alemán Olaf Scholz aseguró que seguirá pagando en euros o dólares como estipulan los contratos, aunque tanto Berlín como París se están preparando para un eventual corte del suministro.
El presidente Joe Biden anunció la liberación de un millón de barriles diarios durante seis meses de las reservas estratégicas de crudo de Estados Unidos para mitigar el incremento de precios de los combustibles. Esta cantidad corresponde a un 1% del suministro global de petróleo.
Por otra parte, las autoridades ucranianas declararon aseguraron que las fuerzas rusas abandonaron la central nuclear de Chernóbil que habían ocupado desde el 24 de febrero, cuando comenzó la invasión.