La reina Isabel II envió este lunes 14 de marzo un mensaje de unidad a los países de la Commonwealth, a pesar de su ausencia en una ceremonia de homenaje a esta organización tras meses de preocupaciones por su estado de salud. La ceremonia, a la que asistieron 1.500 invitados en la Abadía de Westminster en Londres, debía ser el primer acto público en meses de la soberana, que cumplirá 96 años en abril y que en febrero celebró sus 70 años de reinado en el Reino Unido.
Funcionarios del Palacio indicaron el viernes 11 de marzo que la monarca le pidió a su hijo mayor, el príncipe Carlos, de 73 años, que la representara.
"En estos tiempos difíciles, espero que puedan sacar fuerza e inspiración de lo que compartimos, mientras trabajamos juntos hacia un futuro saludable, sostenible y próspero para todos", agregó.
Tras una breve hospitalización en octubre en Reino Unido, la reina contrajo covid-19 en febrero, aunque con síntomas ligeros.
El viernes, el palacio de Buckingham informó que iba a estar ausente de la ceremonia.
Según medios británicos, la ausencia de la reina se debió a preocupaciones por la duración de la ceremonia y las condiciones en que se celebraría, ya que la monarca reside actualmente en el castillo de Windsor, unos 40 kilómetros al oeste de Londres.