El presidente ruso, Vladímir Putin, sugirió que Ucrania está detrás del atentado terrorista perpetrado el viernes en una sala de conciertos a las afueras de Moscú, donde murieron 139 personas y que fue inmediatamente reivindicado por el Estado Islámico.
Putin recordó que justo ahora es cuando ha fracasado “completamente” la contraofensiva ucraniana, por lo que Ucrania necesita ganar puntos ante sus patrocinadores occidentales.
Al tiempo que llamó a contestar a muchas preguntas, él mismo respondió que el atentado contra el Crocus City Hall recuerda al leitmotiv habitual de Kiev.
Además, también se preguntó quién se beneficia de un ataque que fue “un acto de intimidación” y que tuvo lugar justo al día siguiente de que Putin fuera declarado presidente electo.
“Este crimen puede ser sólo un eslabón de una serie de intentos por parte de aquellos que combaten desde 2014 contra nuestro país con las manos del régimen neonazi de Kiev”, afirmó.
Denuncia a EEUU
Putin denunció los intentos de Estados Unidos de “persuadir a sus satélites y otros países del mundo de que, según sus datos de inteligencia, supuestamente, no hay rastro de Kiev en el atentado de Moscú, que el sangriento acto fue cometido por seguidores del Islam, miembros de la organización prohibida en Rusia, Estado Islámico”.
Seguidamente, se volvió a cuestionar si, “realmente, las organizaciones radicales y terroristas islámicas están interesadas en lanzar ataques contra Rusia que a día de hoy aboga por un arreglo justo al agudo conflicto en Oriente Medio”.
Al mismo tiempo, admitió que los que apoyan a Kiev “no quieren ser cómplices del terror y patrocinadores del terrorismo. Pero, efectivamente, hay muchas preguntas”.
Mientras el Estado Islámico se responsabilizó del ataque en varios vídeos, Ucrania ha negado categóricamente tener algo que ver con el atentado.