El papa Francisco pidió el domingo al mundo aprender de la historia, refiriéndose a las amenazas de guerra nuclear en Ucrania y abogó por elegir el camino de la paz. Al recordar el inicio del Concilio Vaticano II hace 60 años, Francisco dijo durante una misa de canonización en la Plaza de San Pedro que "no debemos olvidar el peligro de la guerra nuclear que amenazó al mundo en ese tiempo".
El Vaticano afirmó que unos 50.000 fieles asistieron el domingo a la misa de canonización de Giovanni Battista Scalabrini y Artemide Zatti.
Al recordar el trabajo del obispo italiano Scalabrini, que fundó en el siglo XIX una comunidad para ayudar a los migrantes y refugiados, el papa afirmó que es "escandalosa la exclusión de los migrantes" que "mueren delante de nosotros" en el Mediterráneo, que es ahora el "cementerio más grande del mundo".
El otro canonizado, Armando Zatti, fue un emigrante de origen italiano que llegó a Argentina, donde se dedicó a cuidar a los enfermos.
El papa también aprovechó la oportunidad para orar por las víctimas del "loco acto de violencia" ocurrido en Tailandia, donde un policía despedido mató a bala y cuchillo a 36 personas, 24 de las cuales niños.