La alcaldía de Moscú ordenó este jueves el cierre de todas las empresas y organizaciones consideradas "no esenciales" del 28 de octubre al 7 de noviembre, para frenar los contagios de Covid-19.
Durante esos once días, los teatros y museos podrán seguir funcionando con un aforo del 50%, siempre y cuando los visitantes tengan pasaporte sanitario.
"La experiencia nos muestra que los días no laborables son la manera más eficaz de hacer que bajen el número de casos y de decesos", dijo Sobianin.
Rusia se está viendo golpeada por la peor ola epidémica del covid-19 desde que empezó la pandemia.
El jueves, el país batió un nuevo récord de contagios y decesos en 24 horas, con 1.036 muertes y 36.339 casos.
El gobierno ruso ha reportado, hasta la fecha, unas 227.389 muertes por covid-19, un balance subestimado según la agencia nacional de estadísticas Rosstat, que asegura que la cifra superaba los 400.000 fallecidos a finales de agosto.
La campaña de vacunación, en tanto, avanza a marchas forzadas. Según el sitio especializado Gogov, menos de un tercio de la población está vacunada.
El miércoles, el presidente ruso, Vladimir Putin, decretó una semana no laborable a principios de noviembre. Pero los poderes públicos siguen rechazando imponer medidas de confinamiento o toques de queda, preocupados por no lastrar la frágil reactivación económica.