La caravana de migrantes que partió en Nochebuena de la frontera con Guatemala continuaba caminando el martes por las carreteras de Chiapas pidiendo a los gobiernos de Estados Unidos y México que en lugar de endurecer la política migratoria ofrezcan mayores posibilidades de empleo para quienes salen de sus países huyendo de la pobreza o la violencia.
El grupo, de unas 6.000 personas, es el mayor que se ha formado este año y empezó a caminar justo antes de que una delegación de alto nivel de Estados Unidos se reúna este miércoles con el presidente mexicano Andrés Manuel López Obrador para acordar nuevas medidas de control del creciente flujo de migrantes por la región.
El martes los migrantes hicieron una simbólica protesta al pasar junto a la principal aduana de la frontera sur de México, en el municipio de Huixtla, que fue resguardada por una decena de agentes de la Guardia Nacional con equipos antimotines.
Los extranjeros se arrodillaron unos momentos e hicieron una oración antes de seguir su camino hasta Villa Comaltitlán, 60 kilómetros al norte de donde empezaron a caminar, sin que hubiera confrontaciones.
La policía seguía vigilando sus movimientos junto a la Guardia Nacional. Los agentes migratorios no hicieron ningún amago de detenerlos al pasar por los puestos de control.
La región vive un flujo migratorio sin precedentes que no ha podido controlarse pese a los intentos de Estados Unidos de abrir nuevos cauces para emigrar legalmente a la vez que endurece las consecuencias de hacerlo de forma irregular.
Más de medio millón de migrantes, muchos de ellos venezolanos, cruzaron este año la selva del Darién, en la frontera entre Colombia y Panamá. México detectó más de 680.000 extranjeros en situación irregular de enero a noviembre, según cifras oficiales. Además, un número récord de casi 137.000 personas pidieron refugio en este país.
La situación se agravó en diciembre en la frontera entre México y Estados Unidos cuando las autoridades estadounidenses registraron algunos días hasta 10.000 cruces ilegales, una cifra totalmente inusual que provocó cierres temporales en algunos cruces.