Al borde de las lágrimas, la primera ministra de Finlandia, Sanna Marin, defendió este miércoles su derecho a la "alegría" y a la "vida", en respuesta a la polémica causada por unos videos en las que aparece bailando en una animada fiesta.
"Esto es algo privado, es alegría y vida", declaró, con los ojos empañados. "Pero no he faltado ni un solo día a mi trabajo".
La semana pasada se filtraron en línea unos videos de la responsable, en los que aparece divirtiéndose con amigos y famosos y que han generado controversia.
Hay quien la acusa de haberse comportado de forma inapropiada para el cargo que ostenta, y otros defienden su derecho a disfrutar de un acontecimiento privado en compañía de sus amigos.
En redes sociales, han cundido rumores acerca de un eventual consumo de estupefacientes, algo que la primera ministra rechazó.
Para "disipar cualquier sospecha", Sanna Marin se sometió a un test de drogas la semana pasada, que dio negativo.
El martes, Marin, la primera ministra más joven de Europa, volvió a copar las portadas de los diarios al disculparse por otra foto tomada en su residencia en julio.
En la imagen, publicada por medios finlandeses, se ve a dos mujeres besándose y levantándose la blusa, dejando su pecho al descubierto pero tapado con un cartel que reza "Finlandia".
La dirigente explicó que en ese momento, unos "amigos" se encontraban en su residencia para "pasar una velada" juntos e ir a la sauna.
En un primer momento, la fotografía fue divulgada en la red social TikTok, donde la publicó una 'influencer' y excandidata al título de Miss Finlandia, que aparece en la imagen.