Hunter Biden, el hijo menor del presidente estadounidense, Joe Biden, dio este miércoles una inusual rueda de prensa para exculpar a su padre de estar implicado en sus polémicos negocios, muy criticados por la oposición republicana. "Permítanme decirlo lo más claramente posible: mi padre no participó financieramente en mis negocios", afirmó Hunter Biden, muy serio, frente al Congreso de Estados Unidos.
Los conservadores, con mayoría en una de las dos cámaras del Congreso estadounidense, acusan a Joe Biden de haber utilizado su influencia cuando era vicepresidente de Barack Obama (2009-2017) para permitir a su hijo hacer negocios turbios en China y Ucrania.
Por ello, han abierto una investigación de juicio político ("impeachment" en inglés) en el Congreso, que se proponen formalizar el miércoles por la tarde.
Tanto el presidente como los demócratas y su hijo niegan las acusaciones.
Hunter Biden, un exempresario de 53 años reconvertido en artista, se ha tornado el blanco favorito de la derecha estadounidense.
El hijo del mandatario reconoció "haber cometido errores en su vida", pero acusó a "los trumpistas", es decir a los partidarios del expresidente republicano Donald Trump, de intentar "deshumanizarle" para "perjudicar" a su padre.
"Han menospreciado mi recuperación y han intentado deshumanizarme, todo para avergonzar y dañar a mi padre, que ha dedicado toda su vida al servicio" público, sostuvo.
Por este motivo, Hunter Biden se negó a participar en una audiencia a puerta cerrada organizada por los republicanos, que le habían citado para este miércoles en el Capitolio.
Joe Biden nunca ha hablado en detalle de los problemas de su hijo menor, pero siempre le ha apoyado.
Insiste en que ahora está "limpio", se ha vuelto a casar y es padre de un niño al que ha llamado Beau en honor a su difunto hermano.