La activista ecologista sueca Greta Thunberg fue condenada este lunes a una multa por haber desobedecido a la policía durante una protesta en la que se bloqueó el puerto de Malmö, en un juicio celebrado en esa ciudad del sur de Suecia. La activista, de 20 años, compareció en el tribunal poco después de las 11H00 (09H00 GMT), sin responder a las preguntas de la prensa.
Thunberg afirmó que actuó por necesidad, habida cuenta de la "emergencia climática".
Tras un breve juicio, el tribunal la sentenció a una multa de 1.500 coronas suecas (144 dólares, 130 euros) y a pagarle 1.000 coronas (96 dólares, 86 euros) a un fondo sueco para víctimas de delitos.
La acción fue organizada por la oenegé ecologista Ta Tillbaka Framtiden ("Pida el futuro"), cuyos militantes bloquearon la entrada y salida del puerto de Malmö para protestar contra el uso de combustibles fósiles.
"Elegimos no ser espectadores, y (...) detuvimos físicamente infraestructuras de combustibles fósiles. Nos reapropiamos del futuro", declaró entonces Greta Thunberg en Instagram.
"Quema nuestras"
Por su parte, Ta Tillbaka Framtiden indicó que su determinación de combatir a la industria de combustibles fósiles permanece intacta.
"Si el tribunal elige ver nuestra acción de (perturbar el tráfico) como un delito, puede hacerlo, pero nosotros sabemos que tenemos el derecho a vivir, y la industria de los combustibles fósiles atenta contra ese derecho", dijo a la AFP Irma Kjellström.
Precisó que en total seis militantes de la organización debían ser juzgados por la acción en el puerto de Malmö.
"Nosotros los jóvenes no vamos a esperar, haremos lo que podamos para detener esta industria que quema nuestras vidas", agregó reivindicando el modo de acción de desobediencia civil.
Un viernes de agosto de 2018, la militante, de 15 años en ese momento y totalmente desconocida, se sentó por primera vez frente al Parlamento sueco con una pancarta que rezaba "Huelga de escuela a favor del clima".
En unos meses, desde Berlín a Sídney, de San Francisco a Johannesburgo, la juventud la siguió y nació el movimiento "Viernes por el futuro".
Más allá de sus manifestaciones por el clima, Greta Thunberg ataca con frecuencia a los responsables políticos y a los gobiernos por su inactividad en materia climática.