Un juez de Washington declaró culpable a Google al encontrar pruebas de que realizan prácticas contrarias a la libre competencia. Se pudo comprobar que, mediante contratos que imponen su motor de búsqueda por defecto en aparatos electrónicos, se han convertido en un monopolio.
Google es un monopolio
El grupo de Mountain View (California) fue acusado de gastar miles hasta 26.000 millones solo el año pasado para asegurarse de que su buscador fuera el utilizado por defecto en algunos teléfonos inteligentes y navegadores de internet. La mayor parte de esa suma tuvo como destino a Apple.
"Los acuerdos de distribución firmados por Google (...) impiden a sus rivales competir" contra la firma californiana, justificó el magistrado en su decisión.
El Departamento de Justicia considera que esta práctica viola el derecho a la competencia y que los contratos son ilegales, ya que Google es dominante en el mercado.