Miles de jóvenes desfilaron este viernes por las calles de la ciudad escocesa de Glasgow para pedir acción, y menos palabras, a los gobiernos que están negociando las medidas contra el cambio climático, en la COP26 organizado por la ONU tras casi una semana de grandes discursos.
"¡No vamos a la escuela, queremos mantener frío el planeta!", coreaban en inglés los chicos, muchos de los cuales se saltaron las clases acompañados de sus padres.
Algunos brillaban por su ingeniosidad: "el cambio climático es peor que los deberes", portaba un niño en una pancarta.
Los adolescentes tenían un porte más serio y comprometido.
"Una vez más, vemos a los líderes mundiales dando grandes declaraciones y grandes promesas", declaró a la AFP Mitzi Jonelle Tan, activista de Filipinas.
- Una semilla se convierte en movimiento -
Los "Viernes para el Futuro" fue una semilla plantada hace más de tres años por la activista sueca Greta Thunberg, presente también en Glasgow.
Una pequeña protesta simbólica ante el parlamento sueco se convirtió en un movimiento mundial que atrae a miles de seguidores, y que tiene como gran punto de encuentro las conferencias del clima de la ONU.
"Manifestaciones como esta meten presión a la gente que tiene el poder", comentó la activista ugandesa Vanessa Nakate, una de las estrellas de esta generación de activistas, que también habló en George Square.
El mensaje de Greta, de Vanessa, de Sofía, ha calado en jóvenes en muchos países, y en Glasgow está presente el niño colombiano Francisco Javier Vera, de 12 años, que recibió amenazas en su país por militar con elocuencia y vivacidad por la ecología y los derechos humanos.
"Yo creo que los niños y las niñas, a diferencia de lo que la gente dice, que somos el futuro, somos el presente y tenemos una opinión y una voz como ciudadanos", declaró esta semana a la AFP.
La epidemia del covid-19 interrumpió estas concentraciones semanales, pero en las últimas semanas han vuelto a tomar cierta fuerza.
"Esto no es una conferencia del clima. Es un festival de lavado de imagen de los países ricos. Una celebración del 'aquí no pasa nada' y del bla bla bla", denunció Thunberg en Twitter antes de la marcha en Glasgow.
La conferencia del clima de la ONU no es solamente una gran cita negociadora para delegados de casi 200 países, sino una plataforma para intercambiar todo tipo de tecnología, ideas y proyectos, que han sido aplicados o que han requerido años de investigación, en la lucha contra el cambio climático.