Las autoridades de Nicaragua expulsaron a la traductora estadounidense Judy Butler, que colabora con el general retirado Humberto Ortega, hermano del presidente Daniel Ortega, y a quien mantienen retenidos los teléfonos celulares y los computadores, luego de que cuestionara la sucesión “dictatorial” del mandatario, informó este miércoles la prensa local.
La estadounidense, que residía en Nicaragua desde la década de los ochenta y que era conocida por ser “amiga de la revolución” y por su “posición antimperialista”, fue expulsada por “ser la traductora ocasional de lo que escribía Humberto Ortega”, dijo al medio Divergentes, una fuente cercana a la estadounidense.
Agentes policiales llegaron la tarde del martes a la vivienda de la estadounidense, ubicada en el municipio de Ticuantepe, vecino de Managua, y de allí fue trasladada al aeropuerto internacional Augusto C. Sandino, donde fue montada en un avión que la llevó a Estados Unidos. Su vivienda fue ocupada por la Policía, según la prensa nicaragüense.
Butler pertenece al Congreso Norteamericano sobre América Latina (NACLA), una ONG de académicos sociales que analizan las relaciones de América Latina con Estados Unidos. Además, trabajó en la década de los ochenta en el Centro de Información de Documentación de la Costa Caribe de Nicaragua.
De momento, las autoridades nicaragüenses no han ofrecido su versión sobre la expulsión de la estadounidense.