El Tour de Francia registró este sábado los primeros casos de Covid y la consiguiente retirada de ciclistas, uno de ellos un compañero del maillot amarillo esloveno Tadej Pogacar. "El covid no es un rival, pero sí un parámetro que puede afectar las cosas. Puede arruinar el Tour, pero mis rivales son equipos como el Jumbo y el Ineos", comentó Pogacar este sábado en Lausana (Suiza), tras la disputa de la octava etapa, donde fue tercero en un sprint que ganó el belga Wout Van Aert.
El noruego Vegard Stake Laengen (UAE) dejó la carrera antes de la salida de esa octava etapa, en Dole, igual que el francés Geoffrey Bouchard (AG2R Citroën), también positivo al coronavirus.
"El test antigénico dio positivo y fue confirmado por un test PCR esta mañana", añadió el médico. Unos minutos antes, el equipo de Bouchard había anunciado la retirada de su escalador, vencedor en el pasado del Gran Premio de la Montaña en el Giro y en la Vuelta, pero neófito en el Tour.
Bouchard, que sufrió en el curso de la séptima etapa, dio positivo por la noche y fue inmediatamente aislado del resto del grupo, precisó la formación.
Estos casos son los primeros de ciclistas del pelotón, pero la nueva ola del covid ha provocado abandonos en los equipos técnicos de varios equipos, tanto entre el personal como en la dirección de las formaciones.
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Tests obligatorios
La formación Quick-Step tuvo que llamar a tres nuevos directores deportivos desde el inicio del Tour.
Lylian Lebreton, uno de los directores deportivos de TotalEnergies, dejó la prueba y podría volver próximamente, cuando no sea más contagioso.
Antes del inicio en Copenhague, media docena de ciclistas fueron sustituidos en el seno de sus formaciones respectivas.
En el equipo de Pogacar, el italiano Matteo Trentin tuvo que dejar su lugar al suizo Marc Hirschi, mientras que el campeón de Francia, Florian Sénéchal, debe su presencia a la baja del belga Tim Declercq.
Tras la cascada de abandonos registrada en la Vuelta a Suiza a mediados de junio, el protocolo anti-Covid fue actualizado antes del inicio del Tour por la Unión Ciclista Internacional (UCI).
Los tests son obligatorios antes del inicio de cada etapa y en las jornadas de descanso de la prueba, incluidos los ciclistas y el personal de los equipos.
El conjunto del pelotón deberá someterse a un test el domingo por la noche o el lunes, en la jornada de descanso antes de los Alpes.
Si hubiera algún caso positivo, "la decisión de aislamiento eventual será tomada de manera colegiada por el médico del equipo afectado, el médico Covid-19 de la prueba y el director médico de la UCI", según el protocolo.
La federación internacional renunció a la regla de la exclusión automática de la carrera a un equipo que tenga dos ciclistas positivos al covid en un plazo de siete días.