El secretario de Estado de Estados Unidos (EEUU), Antony Blinken, dijo el viernes creer que el gobierno del presidente venezolano, Nicolás Maduro, y la oposición reanudarán las conversaciones.
Las dos partes "han señalado la intención de reanudar esas conversaciones y negociaciones en la Ciudad de México. Esa es la información más reciente que tenemos", dijo Blinken a periodistas en EEUU.
Las negociaciones en Venezuela "son el mejor camino que vemos para tratar de restaurar la democracia que claramente merecen y desean los venezolanos, y aliviar el sufrimiento extraordinario que ha ocurrido en los últimos años".
México, que reconoce la legitimidad de Nicolás Maduro, invitó a ambas partes venezolanas a reanudar las conversaciones que inicialmente estaban auspiciadas por Noruega.
Por su parte, el presidente de Chile, Gabriel Boric, aseguró que el tema abarcó parte de las conversaciones con sus pares en la Cumbre de las Américas.
"Concordamos en reactivar el grupo internacional de contacto que está facilitando las conversaciones en México con el apoyo de otros países para que las elecciones de 2024 puedan tener todas las garantías", dijo en rueda de prensa poco después del anuncio de Blinken.
Boric evitó responder si Chile se ofrecería para mediar las conversaciones, pero apostó por el diálogo para tratar la situación venezolana.
"Pensamos distinto, pero estamos unidos en pro de la democracia", dijo refiriéndose a pares latinoamericanos de diferente línea ideológica.
Sobre Guaidó, el mandatario chileno sostuvo que "no tiene sentido reconocer a un gobierno que no existe".
Nicolás Maduro se levantó de la mesa de negociaciones en octubre, en represalia a la extradición desde Cabo Verde a Estados Unidos de un empresario próximo señalado de ser su testaferro y quien está acusado de corrupción.
En enero de 2019, Washington y medio centenar de gobiernos reconocieron al líder opositor Juan Guaidó, entonces cabeza del Parlamento, como presidente interino de Venezuela, después de que Maduro ganara su reelección en cuestionados comicios.
La administración del entonces presidente Donald Trump impuso una batería de sanciones contra Venezuela, pero Maduro ha logrado mantenerse en el poder con apoyo de la cúpula militar, así como de Rusia, China y Cuba.
"Las sanciones no son un fin en sí mismas. Son un esfuerzo para incentivar a aquellos que las reciben a comprometerse con una conducta diferente", dijo Blinken.
"Y hemos dicho desde hace mucho, las sanciones no son permanentes. Si vemos un cambio, las sanciones se pueden levantar".