La humanidad no puede retrasar más la adopción de medidas "ambiciosas" contra el cambio climático, declaró este lunes el secretario de Estado de EEUU, Antony Blinken, tras la publicación de un informe de la ONU sobre la rapidez del calentamiento global. El informe aprobado por 195 países, que lleva años elaborándose, pone en evidencia la indecisión de los gobiernos ante la creciente evidencia de que el cambio climático es una amenaza existencial.
"No podemos retrasar más una acción climática ambiciosa", añadió.
Alrededor de 2030, diez años antes de lo estimado, se puede alcanzar el umbral de +1,5 ºC respecto a la era preindustrial, con riesgos de desastres "sin precedentes" para la humanidad, según el primer informe de evaluación del Grupo Intergubernamental sobre el Cambio Climático.
Con sólo 1,1 grados centígrados de calentamiento hasta el momento, una cascada ininterrumpida de desastres meteorológicos mortales, potenciados por el cambio climático, ha barrido el mundo este verano, desde olas de calor que derriten el asfalto en Canadá hasta indómitos incendios forestales que arrasan Grecia y California.
"Estamos viendo el impacto perjudicial que tienen estos acontecimientos en las vidas y los medios de subsistencia de las personas en todo el mundo", dijo Blinken.
"Por eso, EEUU se ha comprometido a reducir en 2030 las emisiones en un 50-52% respecto a los niveles de 2005 y está movilizando a todo el gobierno federal para hacer frente a la crisis climática", añadió.
El presidente Joe Biden ha proclamado su intención de convertir Estados Unidos en líder de la lucha contra el calentamiento global una vez más. Para ello se reincorporó al acuerdo climático de París después de que su predecesor, Donald Trump, se retirara y nombró al ex secretario de Estado John Kerry como su enviado para el clima.
El gobierno de Biden también anunció 5.000 millones de dólares en dinero público para ayudar a los estados y a las comunidades locales a prepararse para las grandes catástrofes relacionadas con los fenómenos meteorológicos extremos.
Y el presidente demócrata ha estado pregonando los méritos medioambientales de su plan de 1,2 billones de dólares para renovar las envejecidas infraestructuras del país y que está a punto de convertirse en ley.
Según la Casa Blanca de EEUU, la frecuencia de los fenómenos meteorológicos extremos y los desastres relacionados con el cambio climático se ha disparado en los últimos años.
Estados Unidos tuvo una media de seis catástrofes importantes de este tipo cada año entre 2000 y 2009, pero esta cifra ha aumentado a 13 entre 2010 y 2020.