Una feroz competencia por el control del Congreso de EEUU junto con decenas de gubernaturas y puestos electorales clave se desarrollaba el martes en Estados Unidos, y las casillas de votación comenzaban a cerrar por la noche en varios estados de la costa este del país.
Mientras tanto, en Virginia, los representantes demócratas Abigail Spanberger y Elaine Luria defendías sus escaños de animados adversarios republicanos. Los resultados en ese estado podrían servir como primer indicio de hacia dónde se está inclinando la mayoría en la Cámara de Representantes federal en momentos en los que los republicanos esperan ganar en distritos suburbanos que votaron por los demócratas durante la tumultuosa presidencia de Donald Trump.
El resultado de las contiendas por la Cámara de Representantes y el Senado determinará el futuro de la agenda del presidente Joe Biden y servirá como un referendo de su gobierno, mientras la nación enfrenta una inflación récord e inquietudes sobre el rumbo que tomará. Una mayoría republicana en la cámara baja probablemente desatará una ronda de investigaciones sobre Biden y su familia, mientras que un control republicano en el Senado limitará la capacidad de Biden para realizar nombramientos jurídicos.
Los demócratas se enfrentaban a unos factores adversos históricos. El partido en el poder casi siempre sufre pérdidas en las primeras elecciones intermedias del presidente, pero los demócratas habían estado esperando que la molestia por la decisión de la Corte Suprema para poner fin a los derechos al aborto impulsara a sus votantes a romper la tendencia histórica.