Manifestantes antivacunas de Nueva Zelanda se encararon este miércoles con la policía y prometieron seguir la protesta frente al Parlamento nacional "tanto tiempo como haga falta". La protesta empezó el martes inspirada por el "Convoy por la Libertad" de los camioneros en Canadá y se tensó cuando se desplegaron un centenar de agentes de policía frente al edificio del Parlamento.
Tres fueron arrestados por intentar romper la línea policial mientras sus compañeros cantaban "déjenles pasar". Pese a ello, la policía aseguró que la protesta fue mayoritariamente pacífica.
Entre los manifestantes, Sel Currie, llegado de Auckland, aseguró que no tenía intención de irse de la capital.
La protesta emula el convoy de camioneros que ha bloqueado la capital de Canadá, Ottawa, desde el mes pasado y ha llevado a las autoridades de esa ciudad a declarar un estado de emergencia.
En Nueva Zelanda, los manifestantes se oponen a la vacunación obligatoria impuesta para los empleados de sectores como la sanidad, las fuerzas del orden, la educación o la defensa o para entrar en restaurantes o eventos deportivos.