El primer ministro Justin Trudeau dijo este viernes en una cumbre económica que el presidente estadounidense, Donald Trump, habla en serio sobre la anexión de Canadá para acceder a sus recursos naturales y reiteró que la soberanía de su país es innegociable.
En comentarios a puerta cerrada, Trudeau dijo a un grupo de ejecutivos que para Trump, la posibilidad de "absorber Canadá" es "real", según informes de medios canadienses.
Los comentarios, hechos después de que los medios abandonaran la sala, fueron audibles en un altavoz fuera del salón y escuchados por el Toronto Star y la emisora pública CBC.
"Son muy conscientes de nuestros recursos, de lo que tenemos y quieren poder beneficiarse de ellos", añadió. "Trump tiene en mente que una de las formas más fáciles de hacerlo es absorbiendo a nuestro país", agregó.
Cuando se le preguntó sobre los comentarios de Trudeau al margen de la cumbre, y si Ottawa estaba preocupada por la amenaza de Trump, el ministro de Industria, Francois-Philippe Champagne, dijo a la AFP que "nadie puede cuestionar la soberanía de Canadá".
La ministra de Comercio, Anita Anand, dijo a su vez que Canadá está decidido a resistir cualquier expansionismo estadounidense.
Estado 51
Trump se refiere habitualmente a Canadá como el "estado 51" y ha degradado a Trudeau llamándolo "gobernador", en lugar de primer ministro.
Los aranceles que anunció debían entrar en vigor el martes, pero el presidente estadounidense concedió a Canadá un aplazamiento de 30 días para seguir negociando.
Dijo que los aranceles son necesarios para obligar a Canadá a actuar sobre el flujo de la droga fentanilo y los migrantes -ninguno de los cuales es de hecho un problema importante en la frontera- pero también se ha quejado de los déficits comerciales.
En sus comentarios, Trudeau dijo que Ottawa seguiría trabajando para abordar las preocupaciones de Trump sobre el fentanilo y los migrantes, aunque Canadá no es un contribuyente significativo a ninguno de esos problemas en Estados Unidos.
Subrayó también que Canadá debería estar preparado para "lo que podría ser una situación política a largo plazo más desafiante con Estados Unidos".