El reciente alto al fuego entre Irán e Israel, impulsado por la administración de Donald Trump, parece tener bases sólidas desde el análisis geopolítico. Así lo considera Euclides Tapia, profesor de Relaciones Internacionales de la Universidad de Panamá, quien afirma que “no veo posibilidades de que lo rompa Irán, porque es la parte más afectada y más débil”.
Respecto a Israel, el académico asegura que sus objetivos estratégicos ya fueron cumplidos y, por tanto, tampoco tendría incentivos para reactivar las hostilidades. Solo un hecho extraordinario como un eventual cierre del Estrecho de Ormuz por fuerzas militares iraníes no controladas por Teherán podría alterar el curso actual de la situación, señaló.
Sobre la posibilidad de que los grupos “proxys” aliados de Irán como los hutíes en Yemen lancen ataques a Israel, Tapia explicó que eso no necesariamente reactivaría el conflicto directo entre ambos países. “Israel respondería como lo hacen los Estados Unidos, pero no definiría el curso del conflicto con Irán”, dijo.
La cuestión nuclear y el futuro de Irán
Tapia también abordó el tema del programa nuclear iraní. A su juicio, Teherán no tiene actualmente la capacidad real para desarrollar un arma atómica. “Quedó diezmado militarmente. Aunque logren fabricarla, no habría paridad nuclear con su enemigo. Tú puedes tener diez bombas, pero si tu enemigo tiene mil, no hay equilibrio”, advirtió.
Aunque la Organización Internacional de Energía Atómica (OIEA) ha reconocido que Irán enriqueció uranio por encima de los niveles necesarios para fines pacíficos, Tapia sostiene que “no les queda otra que admitir que no harán uso militar de ese material”.
Papel del Canal de Panamá ante la situación
En cuanto al rol de Panamá ante este tipo de conflictos, Tapia fue enfático: “Panamá no es un país neutral. El tratado habla de la neutralidad del canal, no del Estado panameño”. Criticó que históricamente el país se ha alineado con las posiciones de Estados Unidos, lo que, a su juicio, lo convierte en potencial blanco de represalias en conflictos donde Washington esté involucrado.
El académico también cuestionó el llamado del expresidente Trump a los países latinoamericanos incluido Panamá para que respalden su postura. “Eso no le conviene ni siquiera a Estados Unidos. Panamá debe actuar con independencia. No tomar partido es la mejor forma de proteger el canal”, concluyó.