El volumen de migrantes que cruzan la frontera colombo-panameña, está alcanzando niveles inmanejables, por lo que el gobierno entrante deberá gestionar, de manera eficiente, la crisis del Darién. Panamá cuenta con el apoyo de la Organización Internacional para las Migraciones y juntos maquinarán estrategias que den una solución a largo plazo.
Turismo y Migración
En 2023, medio millón de personas cruzó la frontera, una cifra que por sí misma hace un llamado de alerta y plantea la necesidad de llegar a una solución que regule el paso. No obstante, el cierre absoluto podría no ser una opción viable en el largo plazo.
Giuseppe Loprete, asegura que, tanto el mercado laboral como la industria del turismo colapsarían sin la presencia de migrantes. "En Panamá hay muchos migrantes que trabajan en el sector informal", señala el Jefe de Misión, al evidenciar que la economía local se vería altamente afectada por un bloqueo fronterizo.
Cierre de la frontera
La manera en que se comuniquen las decisiones en torno al polémico tema serán parte clave del proceso. Así lo afirma Loprete, mientras reitera que hay que darle un giro a la manera en la que se está abordando la problemática.
Como resultado de la reunión del gobierno junto con los representantes de la Organización Internacional para las Migraciones (OIM), que contó con la presencia de su Directora General, marcó el inicio de un extenso trabajo que le espera al país con la llegada del nuevo mandatario.
"El Sistema de Naciones Unidas sigue presente en Panamá para trabajar con el gobierno para llegar a una solución a largo plazo", señaló Giuseppe Loprete.
Desafío multilateral
El Jefe de Misión de la OIM en Panamá, destacó la importancia de disminuir el flujo de migrantes para contrarrestar las consecuencias negativas, tanto para los países como para las personas que incluso ven vulnerados sus derechos en su travesía. "Hay que trabajar con las comunidades indígenas, con Colombia y los países vecinos", indicó Giuseppe Loprete.
Giuseppe Loprete comenta que los migrantes exponen sus vidas por desconocimiento sobre lo que representa el cruce de fronteras y no cuentan con la información suficiente para prever los riesgos que enfrentarán en su búsqueda de una mejor vida.