La Dirección General de Ingresos (DGI) de Panamá ha establecido como prioridad para 2025 la implementación de la facturación electrónica, respaldada por una intensificación en los operativos de fiscalización durante 2024. Esta medida, según el presidente José Raúl Mulino, responde a un esfuerzo por modernizar el sistema fiscal panameño, alineándolo con estándares internacionales.
Durante el último año, la DGI, liderada por Camilo Valdés, fortaleció las inspecciones a establecimientos comerciales, detectando diversas irregularidades.
Entre estas destacan la falta de letreros que informen a los compradores sobre la obligatoriedad de recibir facturas y la ausencia de certificaciones del método de facturación empleado.
Estas faltas pueden acarrear multas de hasta B/. 100.00 o incluso el cierre temporal de negocios.
Estos operativos han evidenciado la necesidad de que las empresas adopten herramientas tecnológicas que les permitan cumplir con las exigencias fiscales.
Preparación estratégica para las empresas
Andrés Torres, Director de Innovación y Digitalización Tributaria de Alegra.com, subraya la importancia de que las empresas aprovechen el inicio del año para adaptarse a los nuevos requisitos. “Este es el momento ideal para que las empresas panameñas identifiquen áreas de mejora, incorporen soluciones más eficientes y se preparen para los retos del 2025. Un cambio oportuno no solo evita sanciones, sino que también puede impulsar el crecimiento empresarial”, afirmó Torres.
La facturación electrónica, según el experto, ofrece múltiples beneficios, como la automatización de reportes contables, la gestión de inventarios y la posibilidad de acceso remoto a información financiera, gracias a su funcionamiento basado en la nube.
Retos y oportunidades
A pesar de los beneficios, muchos negocios enfrentan desafíos para implementar esta tecnología, como la obtención del certificado de firma electrónica, la falta de capacitación en herramientas digitales y la percepción de altos costos asociados.
“Es momento de dejar atrás los métodos tradicionales y apostar por la innovación. Las empresas que tomen acción ahora estarán mejor preparadas para enfrentar los retos del futuro y aprovechar las oportunidades de crecimiento que ofrece un entorno más digitalizado,” concluyó Torres.