El Banco Central Europeo (BCE) se apresta a mantener el jueves sus tasas de interés a un nivel récord, entre especulaciones sobre cuándo aflojará la presión ante un descenso de la inflación más rápido de lo previsto. Tras la sorprendente caída de la inflación en la zona euro en noviembre, hasta el 2,4% interanual, el cambio de tono es palpable en la institución europea, incluso entre los defensores del último ciclo de endurecimiento monetario, el más agresivo desde la creación del BCE.
Fue una forma indirecta de descartar nuevas subidas de los tipos de interés a corto plazo, algo que los responsables de la política monetaria de la eurozona no habían descartado categóricamente hasta ahora.
En su última reunión del año, el jueves, los guardianes del euro "no tendrán más remedio que reconocer que podrían alcanzar su objetivo de inflación antes de lo previsto", según Andrew Kenningham, analista de Capital Economics.
Se espera que la institución mantenga los tipos en su máximo histórico, es decir, 4,0% para los depósitos de referencia, pero ya se ha empezado a especular sobre el calendario de las futuras bajas.
- "Sin alejarse demasiado de la realidad" -
Los mercados creen ahora que el BCE bajará los tipos al menos un punto porcentual el año que viene, empezando con un primer recorte en abril.
El "reto" del jueves "es saber mantener abiertas todas las opciones sin parecer demasiado conciliador", pero también "sin alejarse demasiado de la realidad", según Carsten Brzeski, economista de ING.
Fabio Balboni, economista de HSBC, cree que la presidenta del BCE, Christine Lagarde, "reforzará el mensaje de que es demasiado pronto para hablar de bajadas de tipos".
Lagarde recuerda regularmente que "aún no es el momento de cantar victoria" sobre la inflación, que condujo al BCE a realizar diez alzas consecutivas de sus tasas desde julio de 2022, hasta su primera pausa de octubre.
La inflación en la eurozona alcanzó el máximo histórico del 10,6% en octubre de 2022, como consecuencia de la invasión rusa de Ucrania y sus efectos en los precios del gas y el petróleo.
En las nuevas previsiones que se darán a conocer el jueves, se espera que el BCE rebaje aún más su previsión de inflación media para el año que viene, actualmente, en el 3,2%, según Brzeski.
- Prudencia -
El endurecimiento de la política monetaria está teniendo un impacto cada vez más visible en la economía de la eurozona, sobre todo en el sector inmobiliario, donde el encarecimiento de los créditos pesa cada vez más sobre las empresas y los hogares.
Sin embargo, el BCE quiere mantener los tipos de interés altos el tiempo que sea necesario, ya que teme una nueva subida de los precios de la energía.
También le preocupan los aumentos salariales, que podrían alimentar un repunte de los precios.
Isabel Schnabel confesó que prefería "pecar de prudente".
En opinión de Holger Schmieding, de Berenberg, "puede que el BCE no necesite suavizar los tipos tan pronto y tanto como el banco central estadounidense".
Se espera que la Fed se pronuncie al respecto el miércoles al término de su reunión ordinaria.