Los cierres de calles en Panamá y la violencia de los últimos días, han recordado medidas represivas de un antaño que no se quiere revivir, pero obligan a hacer un alto para revisar las políticas públicas que el crecimiento económico opacó. El economista, Carlos Araúz, precisó en su análisis de Conexión Financiera que los reportes que hacen ver bien a los gestores de política, como el crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB), no se trasladan en soluciones reales para los problemas de los panameños, lo cual es necesario para salir de la crisis en la que se encuentra el país.
Pérdidas por protestas podrían sobrepasar los $500 millones
Carlos Araúz destacó que entender el índice GINI, que mide la desigualdad y la pobreza, es igual de importante para poder abogar por las personas en las comarcas, Darién, Colón y otras áreas donde los números son reveladores de crudas realidades.
Crecimiento de Panamá
Panamá refleja un crecimiento económico robusto por más de dos décadas y ha reportado uno de los crecimientos más impresionantes en lo que se espera sean las postrimerías de la pandemia Covid-19.
Araúz consideró que el Producto Interno Bruto (PIB) per cápita de Panamá,debería ser ejemplo a seguir ya que el crecimiento de este indicador es realmente impresionante y saltó de manera progresiva durante los últimos 10 años. De esta tendencia se exceptúa el año 2020, que fue abruptamente afectado por el confinamiento más duro de la región y otras medidas de restricción a la movilización.
Según Carlos Araúz, cuando se mide el Producto Interno Bruto del país, se entiende que no existe el margen actual de desigualdad.