Terminó la participación de la Selección de Panamá en el Mundial Femenino Australia/Nueva Zelanda 2023 y, tras la mezcla de dulce y amargo, más la segunda que la primera, ahora hay que pensar en el futuro del fútbol femenino nacional y la dirección que se le pueda dar.
Un futuro optimista
Marta Cox sin duda es el nombre que más destaca de todos. Integrante de la Selección de Panamá desde el año 2013, cuando apenas tenía 16 años de edad. Hoy en día, y con 26 veranos vividos, la volante chorrillera aún tiene mucho camino por andar.
Juventud divino tesoro. Al igual que Marta está Yomira Pinzón, quien también acumula 26 primaveras. Hay otros nombres como los te Emily Jaén o Wendy Natis, con apenas apenas 20 años; edad a la que aún ni siquiera han llegado Deysire Salazar y Lineth Cedeño, quienes tienen 20 años.
Ahora la tarea Panamá y de los clubes femeninos debe ser exporta este talento a torneos más competitivos que les permita mejorar, ganar en experiencia y devolvérsela al país con la camiseta nacional.
La Federación Panameña de Fútbol (Fepafut) no se escapa. El ente se debe comprometer en desde ya trabajar para que Panamá siga siendo protagonista, primero en el área y después trascender para tratar de llegar al siguiente Mundial.
Mejores condiciones, fútbol base, alimentación, un proceso con un norte bien estructurado, estadios y facilidades para entrenar, son algunas de la necesidades que tiene el fútbol femenino panameño, en donde la Fepafut a través de su comisión de Fútbol Femenino está obligada a trabajar para que este sueño no quede solo en eso.