El presidente de Panamá, Juan Carlos Varela, puso en marcha hoy una iniciativa de diálogo nacional para la discusión de propuestas que mejoren la calidad de la educación en el país, indicó una fuente oficial.
Su objetivo es consensuar entre diversos sectores involucrados una política de Estado y la "hoja de ruta" para elevar la calidad de la educación, informó en un comunicado la Presidencia panameña.
La iniciativa nace en respuesta de Varela "al clamor de diversos sectores del país para establecer mesas de compromiso que trabajen juntos en una visión común para mejorar el sistema educativo y de salud", señaló la fuente oficial.
La iniciativa, apoyada por el PNUD, cuenta con la participación de representantes del Gobierno, de gremios de docentes, estudiantes, padres de familia, sectores privado, académico y de trabajadores, y organizaciones no gubernamentales especializadas en educación.
A partir de octubre, estos ocho sectores iniciarán la discusión de propuestas para mejorar la educación con énfasis en cinco ejes temáticos prioritarios: calidad, equidad, inversión, formación docente y de directores; y gestión administrativa.
Varela dijo en el acto de lanzamiento del diálogo que su Gobierno tiene un "compromiso serio con la educación nacional" y que en ese camino invierte en la infraestructura escolar y en instituciones escolares para "aumentar y diversificar la oferta técnica, académica y profesional en la educación de los jóvenes del país".
El mandatario destacó que su Administración también ha atendido "las aspiraciones salariales justas de los docentes, e invertido los recursos para poner en marcha programas y reformas que garanticen la equidad de la educación".
"Con el aporte de los participantes en este diálogo, aspiramos a equiparar la calidad de la educación entre el sistema educativo público y privado a nivel nacional", resaltó Varela.
De este proceso, que durará 6 meses, debe surgir la política pública educativa para los próximos años que contemple un plan de implementación a corto, mediano y largo plazo.
Una vez concluida esta etapa, se debe generar una política educativa ágil y dinámica que responda a las necesidades sociales, económicas y laborales del país.
El diálogo debe llevar a un acuerdo de política pública que tenga una visión de la educación acompañada de un plan plurianual de acción, compromisos, indicadores de medición de los resultados y un sistema constante de seguimiento y evaluación, según la información oficial.
El pasado 18 de julio las principales asociaciones de docentes de Panamá decretaron un paro que duró una semana en protesta por las condiciones salariales y el presupuesto dedicado a la educación.
Los representantes de 43.000 educadores del sector público que atienden a unos 800.000 estudiantes, y el Gobierno, acordaron un aumento salarial de 300 dólares mensuales a partir de julio de 2017 y el incremento progresivo del presupuesto de educación hasta el 6 % del producto interno bruto en 2019.
Sin embargo, quedó pendiente de decidirse, en reuniones futuras, cómo se mejorarán las condiciones del sistema educativo, en especial la calidad de la docencia, un reclamo de los padres de familia y el sector empresarial.