Varios miles de taxistas atoraron el tráfico a la hora pico el lunes por la mañana en la capital portuguesa, en la protesta más reciente en Europa contra empresas que ofrecen servicio de transporte a través de aplicaciones.
Dos sindicatos que representan a unos 13.000 taxistas en Portugal organizaron la línea de taxis que se avanzaba lentamente por calles de Lisboa, la segunda movilización en su tipo en seis meses.
Cientos de policías estaban vigilando la protesta, en caso de que se tornara violenta, y hubo altercados esporádicos cuando taxistas confrontaron a conductores que creían que trabajaban con Uber. La policía arrestó al menos a dos protestantes luego que un carro fue golpeado.
Policías antimotines fueron enviados a calles aledañas al aeropuerto internacional de Lisboa luego que algunos taxistas abandonaron sus planes de ir hacia el Parlamento y trataron de bloquear rutas de acceso a las terminales.
Otros países de la Unión Europea también han tenido manifestaciones de taxistas tradicionales en contra de las empresas de taxi particular que operan mediante aplicaciones, que cada vez son más populares.