El líder del Partido Socialista español, Pedro Sánchez, reiteró el miércoles que su formación votará en contra de la candidatura del presidente interino del gobierno, el conservador Mariano Rajoy, para revalidar el cargo. La decisión del principal partido de la oposición podría torpedear las oportunidades de romper el bloqueo político que vive España en el corto plazo.
Si Rajoy no sale elegido el miércoles, el viernes se celebrará una segunda votación en la que necesita sacar más votos a favor que en contra. Pese a esto, todo apunta a que tampoco superará ese voto.
Si las fuerzas con representación parlamentaria no alcanzan un pacto de gobierno en el plazo de dos meses, a contar desde el viernes, España podría celebrar sus terceras elecciones generales en un año, posiblemente el día de Navidad.
Durante el debate, Sánchez arremetió contra los cuatro años de Rajoy en el gobierno, desde 2011, afirmando que su partido nunca podría respaldar a aquellos a los que culpa de la elevada tasa de desempleo, la corrupción política y los importantes recortes en la sanidad y la educación públicas.
"España necesita un gobierno, no un mal gobierno", dijo Sánchez durante su intervención.
Rajoy, que preside el gobierno interino desde las elecciones generales de diciembre de 2015 y junio de 2016, que no arrojaron mayorías claras, abrió la sesión de investidura el martes diciendo que España necesita un nuevo ejecutivo de forma urgente. El miércoles, advirtió a Sánchez que pasará a la historia por hacer que haya unas terceras elecciones.
Rajoy afirmó que seguirá intentando recabar apoyos para formar gobierno en los próximos tres meses y evitar así la convocatoria electoral.
Los comicios de diciembre y junio confirmaron la aparición de dos nuevas formaciones en el panorama político nacional que acabaron con un histórico bipartidismo: la alianza Unidos Podemos de izquierdas — que fue la tercera más votada —, y Ciudadanos, un partido próximo al sector empresarial, cuarto.