La sonda espacial Juno comenzó este martes a girar en torno a Júpiter en una misión de 20 meses para conocer más sobre el origen del planeta más grande del Sistema Solar.
Se cree que Júpiter, el planeta más grande de nuestro vecindario cósmico, fue el primero que se formó en el Sistema Solar. Pero, ¿cómo se formó? Los científicos todavía no lo saben.
Como el Sol, se compone principalmente de hidrógeno y helio, por lo que puede haber absorbido la mayor parte del material que quedó tras la formación del Sol.
Pero "¿se trató primero de un núcleo planetario que capturó todo ese gas gravitacionalmente, u ocurrió un colapso de la región inestable dentro de la nebulosa que provocó la formación del planeta?", se pregunta la NASA.
La misión Juno pretende mirar más allá de las nubes de Júpiter por primera vez para aprender más sobre la atmósfera del planeta.
La cantidad de agua que tiene Júpiter es también un dato clave, pues va a decir a los científicos mucho acerca de cuándo y cómo se formó el planeta.
Bolton también dijo que Juno tratará de descubrir más lunas alrededor de Júpiter, además de las 67 que ya se sabe que tiene.
También intentará saber cómo se genera el intenso campo magnético del planeta, y estudiar la formación de las auroras, las luces en el cielo que se producen por la conjunción de la energía solar y las partículas eléctricas atrapadas en el campo magnético.
Midiendo la cantidad de agua y amoníaco en la atmósfera de Júpiter, la sonda puede determinar si el planeta tiene un núcleo sólido, "resolviendo directamente el origen de este planeta gigante y en consecuencia del Sistema Solar", dijo la NASA.
Juno también hará mapas de los campos gravitacionales y magnéticos de Júpiter.
Juno lleva consigo nueve instrumentos científicos y también tiene una cámara que puede capturar imágenes y videos de Júpiter y sus lunas.
El campo magnético de Júpiter es casi 20.000 veces más potente que el de la Tierra, y el planeta está rodeado por un cinturón de radiación intensa.
Esta radiación equivale a 100 millones de Rayos X en el transcurso de un año, de acuerdo con Heidi Becker, ingeniera especializada en efectos de la radiación en el Jet Propulsión Laboratory de la NASA, en Pasadena, California, que está a cargo de la misión.
Los equipos electrónicos que lleva Juno se encuentran en el interior dentro de una bóveda de titanio para protegerlos contra este golpe de radiación.