La candidatura del exministro español de Industria José Manuel Soria para un puesto de director ejecutivo del Banco Mundial ha generado una fuerte polémica en España pues su nombre apareció en en el escándalo de Mossack Fonseca como poseedor de cuentas en el extranjero.
Las confusas explicaciones que dio durante varios días sobre sus inversiones en un paraíso fiscal le obligaron a presentar su dimisión como ministro de Mariano Rajoy.
El viernes pasado el Ministerio de Economía español anunció que había propuesto a José Manuel Soria para ocupar uno de los veinticinco cargos de director ejecutivo del Banco Mundial.
Soria optará a la silla que España comparte con México, Venezuela y otros cinco países centroamericanos en la institución.
El anuncio se produjo en el último día de plazo para presentar candidaturas y apenas una hora más tarde de que acabara el debate parlamentario tras el que Mariano Rajoy perdió en su intento de ser reelegido jefe del Ejecutivo español.
La polémica que rodeó el caso de Soria cuando su nombre fue publicado en los papeles de Panamá resurge ahora, mientras el interesado guarda silencio.
Toda la oposición a Rajoy ha criticado al Gobierno por favorecer la candidatura al Banco Mundial de un ministro que tuvo que dimitir por un escándalo e incluso algunos dirigentes del gobernante PP han expresado su malestar por el asunto.
Mientras tanto, el Ejecutivo ha cerrado filas en la defensa de Soria que, al margen de su carrera política, es funcionario del Estado.
Así, la vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, dijo que la propuesta de Soria para el BM procede de "de una comisión técnica" y "de acuerdo con el escalafón" que corresponde a los funcionarios, sin que haya que ver un tema político.
"Hay que respetar la legalidad siempre y en este caso también", afirmó a la prensa Sáenz de Santamaría: "Si lo ha solicitado y es le primero que ha quedado en esa relación, hay que nombrarlo".