Washington, Estados Unidos | AFP | jueves 14 de enero de 2021.
El día después de que Trump fue acusado en la Cámara de Representantes, convirtiéndose en el primer presidente estadounidense en la historia sometido a un segundo juicio político, Biden espera hacer que el país mire hacia adelante nuevamente.
En una alocución en horario estelar, se espera que exponga su plan de acción ante la crisis, más desafiante incluso que la que enfrentó como vicepresidente de Barack Obama cuando asumió el cargo tras el colapso financiero de 2008.
La pandemia de covid-19 continúa alcanzando nuevos picos, el programa de vacunación está bajo presión y se teme que la recuperación económica del parón de 2020 pueda desacelerarse.
Biden, quien prestará juramento el 20 de enero, sostiene que su plan es atacar todo esto al mismo tiempo para dejar atrás uno de los períodos más oscuros de la historia de Estados Unidos.
Uno de los frentes será un tercer paquete de ayuda masiva por el covid-19 desde que comenzó la pandemia hace un año.
Esto puede incluir desembolsos de estímulo más directos, así como nuevos impuestos a los ricos y un aumento del salario mínimo.
Biden también promete apretar el acelerador a la campaña de vacunación con un llamativo eslogan que habla de 100 millones de inyecciones en los primeros 100 días; una tarea que parece difícil.
El demócrata llega a la Casa Blanca con una ventaja con la que apenas hace unas semanas no contaba: el control total del Congreso.
Dos sorpresivas victorias en la segunda vuelta de los dos escaños del Senado de Georgia dieron a los demócratas una justa mayoría en ambas cámaras.
De entrada, esto ayudará Biden a obtener con facilidad las confirmaciones de sus designados para formar parte del gabinete.
El comité de finanzas del Senado comenzará a analizar la nominación de Janet Yellen para secretaria del Tesoro el 19 de enero.
- Entre el "impeachment" y la nueva administración -
Pero el nuevo presidente también tendrá que lidiar con un Senado dividido casi en partes iguales que debe ocuparse del "impeachment" de Trump.
El miércoles, a solo una semana del final de su mandato, el republicano fue acusado de "incitar a la insurrección" por alentar a una gran multitud de partidarios a marchar hacia el Congreso el 6 de enero.
Una turba, parte de esa gran concentración, asaltó el edificio del Capitolio y la asonada acabó con cinco muertos y un caos generalizado en la capital estadounidense.
En el escenario ideal para los demócratas, el Senado tendría que haber convocado en una sesión de emergencia para realizar un juicio relámpago antes del 20 de enero que finalmente desembocara en la destitución de Trump.
Pero el líder republicano del Senado, Mitch McConnell, rechazó esa idea, diciendo que no había tiempo y que las prisas no permitirían un juicio justo para el presidente saliente.
FUENTE: Agencia AFP