La victoria del Brexit en el referéndum británico agrava las incertidumbres sobre la economía mundial, que aún no se ha repuesto del todo de la crisis de 2008.
Antes del histórico referéndum del jueves, instituciones como el FMI advirtieron de los peligros globales de un Brexit. La OCDE previno igualmente de "las incidencias para todos" sus miembros, "en especial en Europa".
La directora gerente del FMI, Christine Lagarde, avisó también de las consecuencias para Estados Unidos, primera economía mundial. "Esto tendría cierto impacto. ¿De qué envergadura? Habrá que debatirlo", dijo Lagarde el miércoles, mencionando la posibilidad de "una revalorización probablemente inevitable del dólar".
Ahora que se ha confirmado, el Brexit podría provocar un efecto dominó, que acabaría por afectar a una economía mundial debilitada. Y el ya de por sí enclenque crecimiento europeo podría verse en la imposibilidad de asegurar el relevo de las economías emergentes que han sostenido la economía mundial desde la crisis de 2008, antes de desplomarse por la caída de los precios de las materias primas.
México anunció el viernes un recorte del gasto público de 1.680 millones de dólares para hacer frente al Brexit.
Frente a las fuertes turbulencias de los mercados financieros, los ministros de Finanzas y presidentes de los bancos centrales del G7 advirtieron de los posibles "efectos nefastos" en la estabilidad económica a causa de movimientos "excesivos" en las tasas de cambios.
"La salida de la crisis y un regreso durable al crecimiento parecen ahora comprometidos por esta sucesión de acontecimientos en los mercados financieros", lamentó Christopher Dembik, economista del banco danés Saxo Bank.
Después del resultado británico, Europa se ha convertido en un riesgo. "Antes del Brexit, la UE estaba considerada como un polo de estabilidad en el sistema internacional", explicó a la AFP Thomas Gomart, director del centro de investigación francés IFRI.
"Pero con la crisis griega, la crisis migratoria, el Brexit y el auge de los populismos, Europa está dejando de ser un factor de estabilidad internacional y alimentar la inestabilidad" global, explicó el autor de un reciente estudio sobre "el regreso del riesgo geopolítico".
"Se está realizando el peor de los escenarios", admitió Ludovic Subran, jefe economista de la aseguradora Euler Hermes, incluso si está convencido de que "no se trata del apocalipsis".
Esta erosión de la UE tiene repercusiones inmediatas en la escena internacional. "Esto cuestionará a Europa en su conjunto, en especial durante las negociaciones del tratado de libre comercio con Estados Unidos (TTIP), y también [afectará] el peso que tienen los europeos en el G7", admitió Subran.
Una situación que podría "alentar a países como China a intentar establecer directamente relaciones bilaterales con los países europeos", en vez de negociar con Bruselas, constató Gomart.
Según el director del IFRI, lo que se cuestiona hoy día es el concepto mismo de globalización.
"La globalización se veía como una convergencia inexorable de modelos. En realidad, ahora estamos más bien en una divergencia de modelos, con la vuelta probable a formas de proteccionismo", destacó.
Y el debilitamiento del comercio mundial "ya influyó en el crecimiento mundial estos últimos años", consideró Larry Summers, antiguo secretario de Estado norteamericano del Tesoro.
Hay una urgencia en los mercados. El gestor de activos Candriam no descarta una "recesión europea" si los "gobiernos europeos no logran un acuerdo en sus negociaciones con el Reino Unido en los próximos meses y un acuerdo para mantener la actividad económica", avisó en un comunicado.
"Lo que esperamos del resto de la UE es que se comprometa a hacer que Europa sea más eficaz. Pero dadas las experiencias anteriores (...), no creemos que esto tenga mucha credibilidad en los mercados", advirtió el banco estadounidense Goldman Sachs.