Por: Liz Ortiz Santana
Hay factores que han catalizado esta situación en España para este 2017. Pero no es una voluntad exclusiva del país ibérico, también han surgido otros movimientos independentistas como fue el caso en Gran Bretaña, Ucrania y más recientemente los kurdos; aunque estos últimos tienen un desafío mayor pese a que ganó la decisión independentista. Una circunstancia atípica se cierne sobre el pueblo kurdo puesto que dispersos en: Siria, Irak, Turquía e Irán, estos últimos tres países rechazaron el resultado del referendo independentista.
En el caso de Europa, la política y la crisis económica avivaron esos sentimientos de reclamo soberano, nacionalistas o separatistas para puntualizar en este caso pero que hacen replantear, más que la nueva estructura de los mapas escolares, la Europa en su conjunto.
Los catalanes no son primerizos en estos del independentismo, a fuerza viva han proclamado el derecho a separarse del poder centralizador de Madrid en más de una ocasión.
El 6 de octubre de 1934 ocurrió uno de esos episodios que duró, al menos, 10 horas cuando el entonces presidente, Lluís Companys y su Gobierno proclamaron desde un balcón de la Generalitat, la República Catalana dentro de la República Federal. La insurrección costó 80 muertos.
Actualmente, está en el plano internacional, la razón: la voluntad de una gran mayoría de catalanes que desean independizarse de España de acuerdo al resultado del referendo el pasado 1 de octubre. Propuesta que el presidente del gobierno regional de Cataluña, Carles Puigdemont, ha llevado más lejos que en cualquier otro episodio de la memoria histórica catalana.
Cataluña es más rica que otras regiones en España, económicamente, es la región más productiva y alberga 7 mil 100 compañías extranjeras. Pero ¿por qué en 2017 parece está en su punto máximo de crisis?
Tanto así que el Rey Felipe VI envió un mensaje cuyo contenido, aunque en principio muy severo, finalizó con un llamado a la unidad.
Las miradas estuvieron en Cataluña el pasado 1 de octubre. Observamos a la Generalitat convocando y celebrando, indistintamente con razón o ilegal, de acuerdo al gobierno de España, un referendo independentista.
La Generalitat es el sistema institucional en que se organiza políticamente el autogobierno de Cataluña, y está integrado por: el Parlamento, la Presidencia, el Gobierno y las instituciones, el Consejo de Garantías Estatutarias, el Síndico de Greuges, la Sindicatura de Cuentas y el Consejo del Audiovisual de Cataluña, así como los municipios, las comarcas y los otros entes locales que las leyes determinen. Todo lo anterior legalmente constituido pero ceñido al gobierno español.
Los efectos de la tensión en Cataluña ha registrado hechos inquietantes durante la semana pasada; cayó la cotización de la banca catalana, se desplomaron las reservas turísticas, el miércoles índice bursátil de España cayó en 2,7.
De declararse la independencia, las empresas catalanas se enfrentarían al panorama de operar en un nuevo Estado independiente sin acuerdos comerciales formales.
Sin duda hay inquietud en los inversores por la deriva soberanista y, que estos movimientos inspiren a otras regiones en Europa que han mantenido similares reclamos.
Ante la inestable condición que atraviesa Cataluña, el presidente del Gobierno de España, Mariano Rajoy, aprobó un decreto ley que permite agilizar la salida de empresas y bancos de Cataluña. Algunos ya lo anunciaron, otros evalúan hacerlo.
Aun no se cuenta con un balance de los traspasos pero la tensión desata incertidumbre en los inversores y no promete acabar pronto.
El Fondo Monetario Internacional advirtió los riesgos para la economía en el caso de prolongarse las tensiones políticas.
Las agencias de calificación como Standars & Poor´s y Moody´s también advirtieron que la situación catalana, puede acabar debilitando el crecimiento y dañando las condiciones de financiación.
De acuerdo a la calificadora Fitch ponía en perspectiva negativa la calificación de Cataluña porque depende de la financiación de España.
El terremoto político que supondría una declaración de independencia ya tocó el turismo, uno de los motores económicos de la región, y se han registrado más cancelaciones y menos reservas.
Hasta el Papa Francisco se ha pronunciado sobre la situación de Cataluña y ha dicho que el Vaticano "no reconoce movimientos secesionistas" o de autodeterminación que no son resultados de una descolonización.
¿Cuáles serían los posibles escenarios si logran la independencia?
El presidente de la Generalitat, Carles Puigdemont comparecerá este martes ante el Parlamento y, una vez se abra la sesión, cualquier situación es posible, incluso una declaración unilateral de independencia si se modifica el orden del día.
La Assamblea Nacional Catalana convocó una concentración para este martes a la misma hora que está previsto que el presidente de la Generalitat comparezca en el pleno.
El gobierno nacional en Madrid podría reaccionar imponiendo su control directamente en el lugar y en consecuencia generarse posiblemente represiones. El panorama no es nada prometedor pero ninguna ruptura de este corte es necesariamente de matiz pacifista.
Según la ley de Seguridad Nacional de 2015, el presidente del Gobierno, mediante decreto, puede declarar una Situación de Interés para la Seguridad Nacional cuando se produzca una crisis, por la gravedad de sus efectos y la dimensión, urgencia y transversalidad de las medidas para su resolución requiere una coordinación reforzada de las autoridades competentes.
Mediante decreto, se podrá nombrar una autoridad funcional y determinar sus competencias para dirigir y coordinar las actuaciones que procedan.
Por su parte, Mariano Rajoy ya tiene decididas una serie de medidas judiciales contra el presidente de la Generalitat.
Más que establecer un Banco Central, aduanas, límites fronterizos y todos los aderezos propios del estamento de defensa sería seguir coexistiendo de alguna forma con España, que si se lo propone, le daría muchas zancadillas.
Sin embargo, una gran paradoja resulta que en este mes se recuerda el 12 de Octubre, cuando en 1492 se encontraron dos culturas, la que provenía con la anuencia de los Reyes de Castilla y Aragón (territorio antiguo de la corona española donde actualmente se encuentra Cataluña) con los grupos humanos existentes en territorio americano.
Siglos después sólo quedan vestigios de esa llamada herencia española en algunos matices culturales que salpican nuestra identidad latinoamericana. Aun alberga disyuntivas ideológicas nutridas quizás por complejos e inseguridades resultadas de ese encuentro de dos mundos una vez la colonización de la corona española perdió el protagonismo conforme se fueron independizando a sangre y fuego, la gran mayor
¡Pero allí vamos América! Por lo pronto, menuda tarea tiene Cataluña pues le seguirá costando esa proximidad con la corona española de muchas formas, con o sin independencia.