Una grabación subrepticia reveló que un juez de la Corte Suprema calificó la política nacional de "desastre" y afirmó que el sistema político brasileño "carece de un mínimo de legitimidad democrática".
Las afirmaciones coinciden con el sentir de una nación afectada por una aguda recesión económica y escándalos de corrupción. Las encuestas indican que solo un 10% de los brasileños tienen una opinión positiva sobre el gobierno de Rousseff. El público parece harto de la presidenta y su Partido de los Trabajadores, de tendencia izquierdista, que ha gobernado el país desde 2003, pero no considera como alternativa viable la oposición empañada por escándalos.
Rousseff, que resiste en medio de la recesión más profunda en décadas y una investigación de corrupción que ha afectado a miembros de su círculo íntimo, encara la posibilidad de un juicio político en el Congreso por denuncias de que violó las leyes fiscales, pero los que están en la línea de sucesión han sido implicados en el escándalo de corrupción en la empresa petrolera estatal Petrobras y muchos consideran el juicio político como un recurso para conquistar el poder.
"La política está muerta", dice Barroso en la grabación, difundida por Globo. "Tenemos un sistema político que carece de un mínimo de legitimidad democrática".
"Yo diría que el problema con la política en este momento es la falta de una alternativa", dijo, en referencia aparente al Partido de Movimiento Democrático Brasileño, que se desprendió de la coalición gobernante de Rousseff esta semana. El vicepresidente Michel Temer, primero en la línea de sucesión, es miembro del partido, como también el tercero y el cuarto, los titulares de la cámara baja y del Senado.
"No hay donde recurrir", dijo Barroso. "Esto es un desastre".
Mientras se anticipa una votación sobre el juicio político a mediados de abril, Rousseff y sus aliados buscan asegurarse el apoyo de partidos menores. Necesita por lo menos 172 sobre 513 votos para detener el proceso de juicio político.
Una encuesta difundida esta semana indica que el índice de aprobación de la presidenta es del 10%.