Este miércoles se anunció en la ciudad de David, la sentencia número 80 por la cual un joven de 23 años fue condenado a 15 años de prisión, mediante acuerdo de pena, por el homicidio de su propio padre, un hombre de 81 años de edad, cuyo cuerpo además fue quemado en la residencia donde vivían ambos en Boquerón. Muchos sectores de la sociedad se manifiestan preocupados, puesto que, aunque los acuerdos de pena son legales de acuerdo a las leyes vigentes en Panamá, habría que tomar en cuenta algunos casos donde la conducta del responsable va más allá de un hecho simple.
"La proporcionalidad del hecho con la pena que se podía imponer se tiene que buscar un piso y un techo para establecer una condena cónsona con la realidad, es decir la mitad, unos meses más; homicidio es uno de los delitos más graves y por lo que el mismo caso en teoría establece allí hubo algunas agravantes que debieron ser consideradas", dijo.
Por su parte el abogado, Avelino Bonilla, señala que los acuerdos de pena son un recurso al que tienen derecho las partes, sin embargo, esto debe ser congruente, proporcional con todos los elementos que se dieron dentro de esa investigación.
"Entonces el Ministerio Público no sé si es que tiene pereza o no tiene los sabuesos que van detrás de los delitos porque hay que investigar. Si hubo incendio, había una motivación allí. Si hubo una pérdida de dinero había otra motivación y además hubo al parecer intención de ocultar las pruebas entonces esto es peligroso porque la gente siente que no hay certeza del castigo", apuntó.
El ahora condenado podrá gozar además de otros beneficios como privado de libertad lo que sugiere que pasará mucho menos tiempo en la cárcel. Por parte del Ministerio Público no hubo entrevista sobre el caso.